Una dosis de amor y corazón de CEO, por favor.
y se encuentra en un asilo de ancianos. Al menos..
i? -Me que
formación para poco t
mí. ¿Cómo es que alguien lo prohibió? Y si
en la llamad
puede hacerlo? -
director del hospital. Tengo
an deuda contigo. Y prometo que pagaré cada centavo. No sé qué es
ente tengo suficiente y lo que pagué para que
nto si t
volvió a su apar
, le daré el alta. E intentaré hacer todo lo más rápido posible, ya que no esto
doctora
uerta y antes de salir me
que tu marido no haya venido a ve
guro de lo
or eso quiero sorprenderte. Me imagino cuánto estoy sufriendo, pens
o querer saber noticias" también
o llamó para ver cómo estaba. Y todavía estoy seguro de que algo pasó para que Andres
cuanto a por qué el Dr. Verbena parecía querer alertar
en mi mente, cada uno de ellos. Y todos fueron muy cariñosos y afectuosos. Amo a Andress desde siempre, cuando a
er salir del hospital y finalmente regresar a casa, desp
a camisa blanca con el cuello bordado
a Ver
oma ... Pero es como si me quitaran un año de vida. Y ahora me voy de aquí
na so
Eduarda aquí... La de antes del coma, la
conectarlos... - Negué
Sé que pue
rme a la mansión Deocca. Tan pronto como el conductor me abrió la puerta, miré con
ientes palabras para
favor. Puede
remos a ver?
isa que me tranquilizó
tú cumples tu parte... Que es vivirlo de tal manera que nunca te arrepientas de nada. No dejes nada para d
me, cuando parece que el mundo entero lo hizo... - Sonreí torpemente. - Espero pod
que puedes hacer
vida. Sí, porque esos días que pasé recuperándome en el hospital parecier
erte, Marí
doy... ¡Verbena! - Me
rró la puerta. Ni siquiera tenía una maleta. Todo lo que
trada -advirtió Verbena al conductor. - Y sólo s
, doctor. No te pr
ocí cada lugar, como si hubiera estado allí toda mi vida. Sí, me acordaba de
ntrara al interior del auto, sintiendo los mechones de
a de que le hubieran dado una segunda oportunidad! Y si Dios me dejó en una cam
das por farolas amarillas. Una suave nie
n la ventanilla entreabierta y el viento agitando mi cabello. Y delante Kayde
simpatía. Ashley también fue divertida. Es linda. Alto, delgado, ojos y cabello castaños. Me encantó su risa y bromeé diciendo que sonaba como una bruja. Ella y Kay
í, sola, mirando fuera del auto. Sab