Secreto de Oficina.
ra evitar el frizz y que cada rizo estuviera bien definido, puso sobre sus labio
que su amiga estuviera también lista. Mientras esperaba, revisó su
restaurante.
e sentía como un bloque de hielo al hombre que la había conquistado estaban terminando. Desvió su mi
mos com
eó S
ro q
e sus pechos y el largo del vestido también apenas mostraba
tu galán no podrá ap
y en verdad espera
vendrá po
egó rápi
verá
ero rápidamente lo eliminó de su ros
os en
maremos
n su ánimo a ni
fuera del edificio, lograron tomar un taxi que las
as no
la chica que se encontraba
señoritas. ¿Ti
bro que se vislumbraba des
mi
do al de Raquel, haci
á a nombre d
de estaban sus reservas y unos cuantos segundos
¿cierto? Bien, entonces la llev
aci
para posteriormente seguir a la mujer
lugar. Tiene muy bu
ando
aquel rio un poco por la
horas
hora en la panta
es que tenía unos asuntos y, pues,
én la pantalla
n las
star po
el menú, pero Raquel hizo hincapié en que faltab
ino tinto mientras observaba a l
os hablar de cómo van tus primeros
rió
te a lo que hacía con Samuel, pero ta
extendido tanto que la tercera copa d
ocador, a
su amiga se alejaba y dirigió su vista hacia su teléfono, percatándose de que Samuel tenía 40 minutos
dme, me s
terminar de leer el resto del mensaje.
nzada cuando vio
. no
vitando la mirada de Sara,
or
urgió
¿ento
ue
rrumpida por el mesero que una vez
quiere
orado hasta ese momento. Sara miró el rostro decaído de Ra
i nos
s a cenar y
tragos y comida call
onrió as
, solo cóbreme lo qu
s sacaba su tarjeta
s nec
la tarjeta que fina
y dijo que todo lo que orde
e esta, se lo agra
qu
óm
de Raquel, finalme
ónde
de mantener su ánimo y
primero y de
en p
bolso que había colocado e
idamente el hielo en s
si
uerza que estaba poniendo Raquel por est
en me dejó plantada; al contrario, discúlpame tú
mano de Raque
r cualquier compromiso si
s ojos estaban tratando
s muy
inalment
mejor a
uvo sus
¿
para saber qué q
que hizo no me da
jé a su lado todos estos meses y ahora en estos pocos días que he estado
do duro para cumplir con el trabajo que él te ponía a última hora, los días que regresabas
s así com
er, dime, ¿por qué reservó
urante para que todo lo que ord
o dice
ó, S
untos aún no conoces su departament
e ese cuestionamiento, ya que el
me desagrada, solo q
yo l
su voz alcoholiza
no puede hacer todo en una relación y tambi
me
lo ha
de esa manera. Yo podía sentirlo de otra forma, en la forma en la que me miraba y sobre todo en la que me hacía sentir placer. Quizás me engañaba, pero no quería verlo, no deseaba ver las cosas como eran. Querí
del tema, él es así
da, pero igual entendía lo
os a
r de beber de un solo tra
colchón; exhaló un poco de aire con aliento a alcohol. Cerró sus ojos u
ver esa noche sentado frente a mí. Mordí mi labio al querer contestarle, pero mi corazón lastimado no me dejó hacerlo. Quería sanar esa noche y no quería caer en las mismas preguntas que me había hecho Sara y re