Me Perteneces.

NN

a cama, quien sea que esté detrás de esa puerta conocerá mi furia, ¡es

es que

ñalada en el abdomen, dejándome sin aire. Me llevo la sorpresa d

op

sa y mi gesto de natura

ienes miedo

jugar y pensar de una ve

me enc

y segura de que todo

yo el que dañe sus pla

mis padres, ¡tengo mi propio lugar para es

extiendo mi mano en

, soy muy

lles? —lo interrumpo, deteni

esario, ya que s

ión y nada más

—ladeo la cabeza—, deberías de saber que no soy cualquier perra, así como exist

e harta y mi poca paciencia se está agotando. Me parece co

e no todo loo que me has dicho es cierto, ya que tienes un amorío con un casado, ¿se

y oídos dicen otra cosa en visto que tú estás aq

rque mi padre se lo ha pedido. ¡Es se

pregu

ha llamado la atención o el que me ha hecho volar —eso fu

abitación, sigue mis pasos y él se encarga de cerrarla—. No es que te investigue y haga lo mismo q

hay problema, me parece que debo agradecer tu presencia aquí y por ello puedes tomar asiento—le señal

a una mujer desnuda, discúlpame, no es que s

así que dejo salir un suspiro mientras retomo mi camino hacia el ba

o hagas —grita, y yo niego

quitando la bata—, puedes estar tranquilo

me la bata, él viene hacia mí y

i mirada hacia la de él, advirtiéndole con un brillo de mali

me enloquece salirme con la mía. No sé cuáles son sus intenciones

bio inferior, y con esa mirada coqueta da p

ración —respiro profundo y

Te llaman la atención los c

o por lo del negocio, ¿ace

y, sinceramente yo no necesito de ustedes, a

hacia mí sacudiendo un poco la mano y sus maravillosos ojos oscuros de rabia me atraviesan. Estoy a pu

ración agitada en mi rostro, frunce el ceño y sus labios se abalanzan contra mi boca. Siento que me roba

sería caer y mentirme a mí misma que esto funcionaria. Procuro liberarme,

a mano y, al instante, lo agarró del bíceps para empujarlo y alejarlo de mí, pero no sirve de

er esto porque lue

lame y lo mordisquea hasta llegar a la clavícula, y traza círculos largos y

do para mí, no

o y menos tener piedad de él, le clavo las uñas en el antebrazo tenso y luego cierro los labios firmem

sajero —las amasa mientras sus labios

es que ser fuerte p

res por todo el cuerpo. El infeliz se ríe ligeramente, un sonido que me genera

zo la mano de su brazo a su pecho y empujo en

cabeza y mi vagina v

ecido y mis debilidades se han acentuado. Le paso mis manos por el traje negro y hundo los dedos entre su pelo, le muerdo el la

O

me besa con ternura en la boca, le paso la lengua por el labio

tras observarme

vuelva a mi realidad—, lo siento si in

nerme la bata tras decirle a él que no podemos

n el auto que espera fuera de tu casa, ese mismo te llevará dónde me e