Pacto
e
iendo tarde. Le di dos minutos enteros para bajar, un
e y la sutileza que solo guardaba para Caithleen Ballack salió a la luz cuando con mis dedos índice y medio le quite la solitaria lágrima que caía por su rostro, instintivamente la abrace por la espalda. Conocía a Caith desde siempre, si bien Simón era mi mejor amigo, ella era un libro to
vida de Caith y mucho menos la relación para muchos inentendible que tenemos, a decir verdad es muy difícil para mí clasific
entado por todos los medios que muestre la chica extrovertida que sale cuando estamos en casa, aquella chica que can-ta y baila por todas partes, que se ríe de todo
a todo volumen. Demás está decir que Caith es la única que tiene permitido manipular el estéreo de mi amado auto, además solo nos demorábamos quince minutos en llegar a la escuela, aunque sería
– me dijo mostrándome la lengua, sin ser consciente de
uiñar y le lancé un beso mientras se
la primera fila junto a una hermosa rubia y otro en la cuarta fila junto a un chico que parecía ser otaku, ya que le urgía una ducha y era claramente virgen, me reí de mi propia broma típica de otakus, ya que Simón Caith y yo éramos bastante geeks, y demasiado fanáticos del anime, comics y libro
ual o has-ta arquitectura... por ende esta clase es muy variada, las carreras son muy distintas unas de otras y eso es lo exquisito de esta clase, a medida que avance el semestre iremos discutiendo la historia del arte y se darán cuenta de las diferentes opiniones y realidades que maneja cada uno. Por ahora comenzaremos con lo tí
, tengo 19 años y e
conocerte. – me dijo el señor Nah
sutil y sugestiva, le di mi correspondiente sonrisa ladina, aquella que de sobra sé moja bragas, y logre mi cometido al notar un sonrojo furioso en su ros
en el campo que está estudiando su compañero de al lado. – al terminar de dar la instrucción se oyó un murmullo general, Annie y yo volvimos a mirarnos y ambos supimos de inmediato que esta t
l sorprendido cuan
que ya te
para que habláramos acerca del tr
número y te llamo para que nos
celular y luego se tomó una selfie para
ial e introducción a la fotografía fueron unas clases realmente geniales. Entre clases me encontré con Simón, aunque solo pudim
aith, ya que era la primera semana, saldría temprano, y al igual que yo no
os al fin la vi, venía riéndose y las ondas que habían escapado de su cola caían por su rostro, lo que no me esperaba es que además de Kika, viniese acomp