Mi dulce Amor ¡Dejate Querer!
¿Qué está p
ería gritar, tuvo que apretar los l
rada- Alexander es un hombre de negocios muy poderoso,
o a un cachorrito y tenía que enfrentar de nuevo un sentimiento de culpabilidad. Ya le había pasado de niña, veía a su mamá trabajar
omprarle sus cosas y ella aprendió desde temprana edad a sentirse mal y culpable de toda la situación, incluso nunca exigió nada, a dife
r dejar a su papá quien era un adicto al juego y actuó como una víctima soportando cada
abía metido en otra más desagradable, y la había arrastrado con ella, se pre
de ello, la noche apasionada que vivió con Sebastián, fue buena y maravillosa m
ioridad se dejó llevar por la rabia, pero lo había pensado bien, de una u otra ma
pasará rápido, solo preséntate allí y haremos que suceda muy rápido
en el papel? ¿No tendré intimidad con él?-murmuro ella en una voz muy baja, todavía recordando
versar con él, que te dé tiempo para acostumbrarte a la vida juntos, eso se po
n Alexander, pero la rabia la consumió durante este tiempo, debió aclarar las
ranquilidad de tu madre? ¿No recuerdas todo lo que e
lo! ¡Fue su decisión! -dijo, tan enojada que temblaba de arriba abajo.-igual que fue su
por una víctima, Alexander te tendrá como una princesa, solo necesita una esposa para acomp
n Lewis, quieres que crea que te h
r qué yo? ¿Por qué tu empeño? ¡No soy tu
perdedoras como tú y la verdad nece
l menos tendrás un techo, una posición y tu hijo no será considerado un heredero, pero no pasará hambre y no quería decírtelo, pero estoy ende
lo odió con toda su alma. - ¡Quiero hablar con él! ¡S
dola fijamente–¡Me refiero a que no deberías! ¡No debes pr
pió, al pasar el ama de llaves, les indico que
camente? -No podía creer lo que estaba escuchando. Aunque no espero la respuesta d
.
e en lo que habían investigado tanto
da y la contrayente era nada más y nada menos que Britania, la m
tro de un vehículo. Luego condujeron hasta la mansión del magnate Antón Lewis. Las investigaciones que ordeno realizar señalaron, que esta ch
stía en averiguar la veracidad de lo que ella le dijo sobre el embarazo,
asando aquí? ¡Era lo q