Secretaria del Sexo
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altísimas, por lo tanto no me quejo, porque me gusta cocinar postres. Y las recetas de mi madre y de mi abuela, son un manjar que se
ás?! —pregunta solt
mi bolso en su oficina, me puse un
mi, a punto de soltar chisme—. André me i
os. Así que si, Abril la considero como una amiga, sabe dar sus buenos consejos, actúa de la forma más madura posible y reacciona ante una situaci
para mezclar—. ¿Cierto? Bien, eso creí. Eh Abbs, mañ
aturdida completa
por nada más ni nada menos que el sexo puedo seguir con mis juegos de secretaria. Quiera o no,
nas—dice—. ¡Tienes que contarme todo!
o te pa
otal, mientras Abbs se encargaba de las galletas con malvaviscos rellenos,¡otra delicia! Diana estaba encargada de los helados caseros, París de llevar pedidos y encargarse de las ricas malteadas que se hace —nutritiva
veo en la situación que se llevará a cabo. Me siento tranquilamente en un sofá alejada lo más posible de él
rrumpe, yo alzo una ceja hacia él
—suplica y me vuelvo
. Pero se fue a la borda al saber que yo no sentía nada hacia él nada más que deseo sexual. Se lo dejé bien clarísimo, pero él hacia caso omiso a mis palabras, suplicaba por u
mintiéndote, sería muy egoísta de mi parte y tuya también, porque estaría
a persona a la que busques esté esperándote allá afuera y tú
rmura—. Y porque sé que
lo había dejado estar,ya se dió cuenta que no soy la mujer correcta de es
í honesta—. Pronto lleg
spacho, y me f
ar el atuendo perfecto para presentarme m