Dos hombres y un destino
eñor. Por ahora no pienso
dora de Trevor se clavó en
nte-. Verás... -dijo él y bajó la vista un instante, como si le pesaran sus próximas palabras-. En realidad, mi abuelo está a punto de morir,
ndo el pecho de la chica con el ardor q
una sociedad con nosotros. Por eso mi abuelo me exige que me case, para no perder esa cuenta y debilitar nuestra imagen, pero me ha costado cumplir con sus reclamos porque el trabajo me ha absorbido y no he tenido tiempo para esta
rianna, le resultaba imposib
os? ¿De
este mundo. Nos divorciaremos un tiempo después de su muerte para guardar las apariencias. Recibirás una buena recompensa por tu sac
na. Casarse con Trevor Harm
r, es
puedo darte mucho tiempo. Me urge
o, y
gantadas en la boca, junto a esa oferta y a todo su
toy en el hospital -accedió él-, y durante el almuerzo me cuentas qu
la impresión, y ensegui
cio. Al llegar a su casa enseguida entró en la habitación de George, su niño,
ra que compartieran un rato mientras ella iba a comprar
tes de especular en su accidentada vida. George la miraba con adoración
or? ¿Asumimos el r
e su apuesto jefe le propusiera algo similar. No
ida. Era rico y presidía una de las firmas de abogados más
promiso matrimonial si la salud de su abuelo seguía deteriorándos
ada, ni su pasado
ó a sí misma-. Está seguro de que no te negarás y e
importante: la enorme necesidad de dinero que ella tení
ue estaba a punto de cometer, aunque en realidad, se convencía a sí misma-. Maldición, será solo por uno o do
absurdo de sus pensamientos., aunq
ba, todo su mundo se pondría de