Mi identidad
su voz, juvenil pero varonil y ligeramente ronca, sumado al nombre, me hizo sentir un cosquilleo extraño; pero sobre todo, me hizo recordar las películas para adultos que veíamos con mis primos a esc
tiera en
pensé que no era necesario dar tanta información "personal" ante una per
a sola; preferí ir con ella. Cuando estaba por salir, y dispuesta a dejar al resto de invitados en casa, Fabian se ofreció para acompañarno
minutos ya estábamos en casa de mi hermana y esperando que baje del vehículo; nos despedimos con algo de efusividad, i
Subía pensando que aún me quedaban dos invitados más en casa y yo solo quería descansar; pero para mi sorpresa, cuando entramos -
con más trabajo por hacer al día siguiente. Inicié por la cocina, esperando que el único visitante despierto pasara a despedirs
ntes de Fabian; sus besos eran cada segundo más intensos, apacionados y exigentes - yo estaba congelada pero a la vez los estaba disfrutando tanto que sentí como el calor invadía mi cuerpo
cia mis pechos, a los que les tomó mucho interés - yo siempre he pensado que mis bustos son pequeños, pero imagino que tienen un sabor especial, porque mis amantes siempre les dedican un tiempo especial - fue bajando por mi abdomen mientras desabrochaba mi blusa, hasta que llegó a mi pantalon, el que desabrocho mientras yo lo ayudaba a quitármelo - por alguna razón necesitaba sentir su piel sobre la mía - rápidamente subió
tiva entrar o salir del ascensor, y andar en bicicleta -, cuando salí de mis pensamientos pensé en devolverle el placer, así que rápidamente me incorporé y me senté al borde de la cama, quedando frente a su abdomen, tome su miembro y sin pens
ernas abiertas para que me tomara; no lo pensó ni un segundo y me introdujo su pene de un solo esfuerzo gemí con fuerza por el placer que me provocó; eso lo
satisfechos; por primera vez cruzamos miradas y estas fueron cómpl