ma y Fabian estaba profundamente dormido, quise ponerme de pie pero sentí que algo me lo impedía, baje la mirada y noté que su brazo

isarme que ya se retiraba con David y no se cansaba en pedir disculpas por "invadir" mi apartamento - eso me pareció muy divertido, porque tenemos tantas anécdotas juntos, que esta

raña era porque Fabian definitivamente era menor que yo y además era mi vecino, estoy segura que en algunas ocasiones me ha escuchad

a en la almohada -, de nariz delgada, sus ojos son de color uva - según recuerdo - y ligeramente rasgados y no por lo que estaban cerrados, estoy casi segura de que tiene ascendencia japonesa, su cabello es castaño oscuro y ondulado, lo lleva algo largo, hasta el hombro, eso

pertar; mientras preparaba una ensalada de frutas, Fabian apareció en la cocina, me tomó nuevamente de sorpresa, porq

entro mío y disfrutarlo un rato más; entendió el mensaje, porque no dudo en dejar su miembro fuera, mover mi truza y sin necesidad de humedecer, ingresó en mí; tiré mi cuerpo para a

me observaba de manera lasciva; por un momento me sentí incomoda y luego lo dejé disfrutar de la vista, le ofrecí

compañé a la puerta, aunque conoce la salida, pero antes de que pudiera abrir la puerta, me dio un beso tan apasionado que yo solo me concentraba e

rgo baño y repasar en mi mente estos hechos un poco fuera de mi control racional pero si del deseo;

, eso quería creer, por lo que no quise abrir; estaba tratando de asimilar todo lo sucedido y ver como voy a

ntinuaba en mi departamento sin intención de cruzarme con Fabian; no sabía nada de Rocío

a semana con los chicos y me invitó a ir a almorzar a su casa; por un momento lo

a - para mi edad - una blusa de rayas amarillas y bonacas, un top bajo la blusa, tenis blancos y solo una cola e

sería más fácil, pero el joven vive puerta a puerta conmigo -, abrí lentamente y puse el cerrojo digital para no hacer ruido con la llave, cuando de inmediato se abrió la puerta de al lado, pa

ntras bajaba para ir al gimnasio no entiendo para que necesita ir al gimnasio, parace que hicieran ejerc

se cerró la puerta, Fabian se pegó a mi, tanto que pude sentir su miembro entre mis piernas, lo que me hizo mojarme de inme

quedé sola con mi hermana en la cocina; me serví una copa de vino y me dispuse a contarle todo lo que sucedió la madrugada del sábado en mi departamento, bueno no todo, porque no tenía q

legó a su fin, y to