Mujer lobo
ente se afilaron mis garras y sentí mi corazón bombear de prisa. Mis manos se llenaron
es furiosa, h
refugié en los baños. Allí me mojé la carit
a mí me suspendieron tres días. Sin e
entes que habían escapado de la ciudad oscura. Mi primer enamorado fue un lobo, pero también me enamoré de un humano, Mike Widow. Cuando estaba con él, mi excit
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udiaba medicina. Quería convertirme en neurocirujana, cuando ocurrió la tragedia. De él, me a
entó desanimarme Evelyn, mi
ita griego. Mordía mi lengua eclipsada e hipnotizada a sus músculos, sus bíc
bril mis rodillas y el fuego revoloteando en mis
a mi aula porque se me había hecho tarde, me estrellé con él. Douglas bajaba los pe
apuré a recoger sus papeles. Él, sin embargo, estaba tran
undas pupilas, llenos de magia. Eran como un oasis donde flotaba su virilidad encadenándome al deseo
albuceé como una idio
a, boquiabierta, con las llamas chisporroteando por todos mis poros y mi corazón acelerad
*
ba en otro estado. Mi padre me llamó
a. Han muerto todos, ha sido una gran trag
eacción. No podía calibrar la tragedi
territorio. Tu madre, yo y tu hermana vamos a Tucson, donde la tía Maga
os, pero sé que sus afanes de conquista y su obsesión de exterminar l
Él trabajaba como profesor en la academia militar. Toda la nación se dedicaba únicamente a eso. A servir al ejército. Bullit, el alfa tirano, ya había acabad
os humanos-, estaba
los matorrales hacia la selva tupida y espesa, en el otro mundo. Los humanos no lo conocen. Pensaban, en sus fantasías que era un submundo idealizado por cuentos macabros y películas i
. Se aprovechan del miedo y el terror para hacer su negocio. Bullit no lo persigue porque, dicen,
ltima de sus joyas y así pudiero
s nos perseguían por deporte. Era su diversión. Llegaban en sus carros jalados por caballos y nos cazaban a flechazos. Entonces el instinto de supervivencia nos hizo desarrollar el do
uda a los humanos y derribar el gobierno déspota de Bullit. Enterado el tirano ordenó su detención y matarlo. Muchos de los
lobo para evitar las radiaciones. Fue una reacción de supervivencia.
migo de mi padre, me
contó cuando lo encontré apurándose para m
s mejor que también te vayas-, me insist
unté sorprendida. Él pensaba q
d, el híbrido. Lo tienen deten
rebotar ofuscado en el pecho. Parpadeé
pocalipsis?-, intent
mata a los hombres y desnuda a los lobos-, me dijo. Trepó a la camioneta y con otros lobos y lobeznos fue en su camionera por