La obsesión del mafioso italiano

ri

dio camino entre el sueño, arrastro mis pies hacia el baño y, casi sin darme

o. Trabajo a medio tiempo en un restaurante, lo que cubre mis gast

o húmedo, y es entonces cuando noto una figura imponente en el umbr

cubrirme con la toalla a

angelito—. Una manera interesant

respondo avergonzada—. ¿Todaví

pregunta, aparenteme

mi espacio! —le explico con obvi

artes el espacio con

no,

erio?

la compañía de otra persona —me dirijo al clóset,

e encoge

a patadas de aquí si

s —vuelve a reír,

stás r

permites disfrutar de un buen paisa

bras, quieres

ncia me está

conversación y termino de sacar la ropa

o revuelve mi estómago. Por un momento, olvidé la presencia de Vicenzo en mi apartamento, y que me haya visto así

mbiarme. Me coloco una falda negra lisa que llega por encima de las rodi

mi cabello en una coleta alta. Salgo de la habitación con un abrigo descansando en mi brazo y sosteniendo mi bol

prendida. Vicenzo al verme sonríe, observando mi c

sí que empecé por el desayuno. Tomé algunas cosas de la despensa, espero q

Vladimir también hacía lo mismo, y terminó siendo un patán. Pero aquí la diferencia e

— y gracias por el desayuno. Espero que no te esf

s preo

do su pregunta— ¿

aso, y tomo asiento

pañado con un vaso de jugo de naranja. Tenía todo esto en mi despensa y nunca se me había ocurrido prepararlo

doy cuenta de que no ha estado comiendo sino observánd

un rastro de miel con su dedo pulgar para luego llevarlo a la suya

lectricidad por toda mi espalda. Cada vez esta sen

me levanto de la mes

a puerta, pero justo cuando la abro, el aga

ra? —me volteo

e trab

taurante,

tu horario

as de l

elta— estaré

r a donde ir mientras

ngún lugar,

elto un suspir

de la muñeca, acercándome a

í có

de mis labios, casi uniéndolos con los míos—. Tómalo como una muestra de

ra fue en los labios, pero sí cerca de ahí, e incluso estando en estos mismos momentos en el restau

n me sacude —¿En qué mie

ido —continúo limpiando la

gimotea, haciéndose el dolido —¿Sigues

e llegó rogándome de nuevo, pero no desgast

qué tanto piensas?

ñana es Vicenzo. Debo estar loca para dejarlo vivir conmigo y permitir que se quede solo en mi apartamento. No lo conozco, pero tampoco siento

nadie, no te preocup

nar de nuevo. Terminé de limpiar las mesas y luego recibí el menú de todos los clientes. Pe

un auto lujoso se estaciona frente al restaurante, y de é

dita

nte cuando entra al restaurante —el

de trabajo? Dile que no pu

estoy en el trabajo, y sé que ahora el tema del cual quiere hablar es sobre el matr

a si no era con usted, se

uedes irte, yo tomaré tu

del restaurante hasta que yo tomara la decisión de irme con él. Incluso a veces tenía que venir mi

al, entregándolo a Justin —gra

volante poniendo el auto en marcha. En pocos minutos ya estamos frente a esa gran

padre sentado en uno de los finos sofás de la sala, con un café frente a él en la

siquiera quitar sus ojos del perió

cómo el hombre que envió por mí me sirve una ta

vista, mirándome a través de

por qué,

iendo de mi parte una mueca de disgusto —. Tienes la

papá? Estoy bien como v

ro lo mejo

or que tienes para mí, papá —suelto evidentemente molesta —¿Por eso me

slayo, dejando en la mesita el per

re mi matrimonio con Vladimir, papá. ¿Quieres que sig

error, tu

pie —. Siempre la defiende

mbién

pre por sobre mí, así ha sido todo este tiempo. ¿Por qué no le pides

dre provenir de las escaleras —¿Qué

sofá —. Si vienes con el mismo sermón que papá,

me insiste mi padre —. Los padres de

dicen a ella que se haga responsable de lo que provocó en vez de hacerme la vida imposibl

nuevo —¿Por qué no dejas de sonar c

rmana celosa de Angelina, que debo comportarme a la altura de la familia y siempr

piénsalo mejor, es po

éndome a la puerta para que en ese mismo instante Angelina aparecier

lado al instante en que me vi

ruegas, luego vuelves y l

sonríe —solo venimos de ver una película. Vladimir estaba muy desconsola

cómo te lo cogías en su apartamento? —me suelto de su agarre con asco —. V

mis espaldas cuando decido salir de la mansi

lentendido de nuevo. Así como me lo dijo la vez que lo descubrí con Angelina en su apartam

or incondicional. Es hermosa, por algo es la modelo estrella de la compañía Novikov. Es una rubia de ojos miel c

os que he salido, ella me los ha quitado. Los seduce, se acuesta con ellos, y lo que más coraje me da, es que busca

e. Yo, la adoptada bastarda de la familia Novikov, tengo que cerrar la boda ante ell

rango alto en la compañía como lo tiene ella, y no soy favorecida por mis padres. No tengo absolutamente nada. Y