Gato escaldado, del agua fría huye
uina por culpa del amor irracional de Mathias, ellas siempre estuvieron a mi lado. Y aunque no pudimos v
de dejar aquel hombre. Omití la
po enmudeció. Luego, casi al u
berado de su retorcida vida amorosa, ¡no nos iremos
antando mis delgados
ba a permitir vivir una vida más tranquila y
s iba desinhibiendo, nuest
a palmadita en el
Si alguien te llama la atención, ¡lánzate! Mathias siempre se metía en
menté, con los ojo
su ropa, probablemente aún estaba en la universidad. Si Mathias podía
bebida en la mano y le di
apetece una copa
ino que irradiaba un encanto suave y juvenil. Primero me miró
señora, te
ntonces. Voy a buscar a algui
. El alcohol ya me estaba nublando los sentidos,
er dar más de unos pasos, tropecé y me caí, haciendo que mi vaso se hiciera añicos
tomo una siest
tarte", dijo el universita
l de Mathias, quien me miraba fríamente. Al intentar levantarme, mi mano tocó un cristal roto y la sa
crees que tu famili
emente por mi rostro. Conscientes de que Mathias estaba decidido a divorciarse de mí, tanto mis padres como los ancianos de la familia Murray e
on y se opusieron a su decisión. Pero después se vieron oblig
dose poco a poco la aprobación de los padres de él. Pero lo qu
nte nueve años. ¿De verdad
vez más, las lágrimas re
s separáramos civilizadamente, pero no la
, rompiendo la tensión. Tenía un tono
, conteste el celular! Se
pecho. En medio de un dolor sofocante, me desperté de repente. Respiré hondo y me di cuenta de que estaba en mi hab
e universitario para
a la sien. Quería buscar al joven, pero, en vez de
s. Hoy no est
segundo piso, con un cigarrillo entre los dedos
rco de la puerta
tá él?", l
, respondió Mathias
iversi
que no estaba dispuesta a renunciar todavía. Al fin y al cabo, dentro de un mes Mathias estaría encaprichad
ces vio lo que yo tenía puesto y luego, agarrándome d
! ¿Quién dijo que podías vest
nte? Me miré e
o que me describía. Además, si no estaba enamorad
hotel con esa supuesta artista?", p
es asunt
e sin cuidado. Si no nos vamos a divorciar, vivam
rma de intimidad que llenara el vacío de mi corazón. Esta idea me pareció liberadora y casi recon
ue sus esposas se ajustaran a los roles tradicionales de la sociedad. Y Mathi
mente del escote de mi vestido hacia abajo para exponer mi pecho.
, sin dejar ver nada. Era la talla más pequeña que ofrecían. En
é leche. Así tendrás aún
arecía un loco, escrutándome. "Últimam
í que era una rareza que yo dijera tales barbaridades. Si mi padre me h
unidad para alejarme de Mathias, cuya propi
Nuestro matrimonio sirvió para unir a nuestras familias, y él er
ría era verlo enamorarse
ciémonos", suge