Amor Peligroso - Mafia
tos decorativos siendo llevados por los matones de Dominique. Los cabos sueltos de las conversaciones que escuchó a través de la puerta no
e sería la oportunidad perfecta para reunir la mayor cantidad de información pos
s con grandes elementos decorativos, flores y bebidas. Allí se dio cuen
ón alguna, Victoria salió de su habitación, explorando la casa por primera vez. A l
e vaya a pasa
ntiendo el cálido sol atravesar su piel, y por primera vez desde que llegó, se sintió libre de alguna manera. Todo el p
r cruzó su mente varias veces, sabía que al final del extenso jardín, habría una
ido de los pájaros mientras observaba al personal entrar uno por uno con cajas
tar de nuestras instalaciones?" Preg
ón de disfrutar de lo que está afuera
so como este. Algunos están atrapados en cajas de madera sin ver la luz del día durante s
sar acciones agresivas. Saber usar las palabras es suficiente. Si la persona
a trató de no mostrar todo el disgusto que sentía al verlo fumar su cigarrillo. Cualqu
¿no estás de acuerdo?" Mientras se levantaba, el
de todas las formas posibles, diciendo que este hombre era responsable de los horrores que había pasado
ofundamente y encontró dentro de sí misma e
cción, ignorando el asco que la invad
pelirroja notó que susurró algo al oído de u
acercó a Victoria, llevándol
é a buscarte en una hora", di
cuestionar ni tratar de av
ahora, seguiría todas las órdenes que le dieran. Sería la ú
porque no había relojes en la habitación- la criada regres
daba haber pasado por allí antes. Aunque ordenada, notó algunos objeto
detalle de la decoración, tratando de captar cu
caja dorada con un candado. Su primera reacción fue tocarla, y al verla cerca del objeto, l
le tomó la mano, guiándola hacia el armari
as y accesorios. En el foco de atención había un vestido en tono rojo con una tela similar al satén, drapeado y con una abertura en un lado. Er
s manos temblaban mientras deslizaba la cremallera por el satén rojo, mientra
cunstancias, nunca había estado tan bien vestida en su vida. La pieza le quedaba perfectam
maquillaje. La mujer era amable, y en todo momento pedía permiso a Victoria para t
cía una habitación tan bien decorada. Sin embargo, la mesa polvorienta donde se apoyaban los artículos us
llevaba puesta. Para terminar, la mujer le entregó un par de tacones Louboutin. Irónicamente, no e
decir por la forma en que todos los emple
uien, sorprendida, no tuvo reacción. Un guardia de seguridad junto a
aginaba que sería. No tuvo que pensar mucho para concluir que cu
nas presentes sabían sobre las actividades ilegales que pra
n cuando finalmente vio a Dominique, acompañado por sus hijos. La vista de ellos juntos los
ullo se formaba a su alrededor, y las adulaciones llovían
hijo de Dominique, dejando clara su admiración explícita. Sin embargo,
tamente sobre sus mejillas, y su rostro tenía rasgos que dejaban claras sus raíces italianas, con una nariz prominente que marcaba su rost
e recordada por cualquiera q
fiesta, ya que no entendía por qué su presencia allí era necesaria. Al notar la mirada de la pelirroja en él, Damia
tamente sus curvas, acentuando cada
e ligero que realzaba su belleza, y su larga cabellera
sto un rostro familiar en la multitud. Entonces, aprovechando estar sola, se deslizó entre la multitud que se congreg
nzar, un toque repentino y m