Amor Peligroso - Mafia

defensa cuando estamos en una situación de peligro o mi

un malentendido que pronto se resolvería. Sin embargo, d

de su vida, nunca imaginó pasar por algo así. Permanecía encerrada en una habitaci

ucedió, estaba aterrorizada ante la posibilidad de que sus padres estuvieran mu

a medida que su energía se agotaba gradualmente. Cuando finalmente creyó que estaban esperando al

ó, llevándola a algún lugar. Al llegar con los ojos vendados, no pudo ver dónde

u visión estaba borrosa, pudo ver obras de arte de renombre

ba como si fuera un muñeco de trapo. Al llegar a lo que parecía ser un bañ

a pierna, viendo que por más que lo intentara, no podía moverse rápidamente. "¿Vas a

nes. Asquerosamente, comenzó a tocar y acariciar partes de su cuerpo, y aunque estaba sucia, no le importaba. El hecho

ro de ella para emitir un grito que lo sorprendió, hac

ia de otra persona allí. Esta persona no sería cualquiera, ya que

a punto de traérsela," el abusador r

completo cuando en presencia de la persona, alguie

ida en el suelo, parcialmente desvestida junto a la bañera, antes de dirigirse de nuevo al matón. "Tie

imponente frente a la puerta, con una mirada casi compasiva en su dirección. El

uería gritar, pedir ayuda y salir corriendo de ese lugar. También quería maldecirlo y p

illas al ver a una mujer acercarse, y una luz

a esta chica?", exclamó enoj

del baño a una velocidad i

e en la bañera?", preguntó antes de que Victoria asintiera. "

ugar. Aunque era una mansión hermosa y bien decorada, por

ómago gruñendo. Perturbada por el hecho, se preguntaba cuánto

e llegaba hasta los tobillos, apoyándola en sus hombros.

o aquí", dijo, sabiendo que después de lo suced

lla comiera. Solo al escuchar sobre comida, sintió que su estóm

una criada con una bandeja grande, llena

er todo en la bandeja abundante, pero estaba demasiado débil. La mujer per

bre. ¿Qué le hicieron

e la ayudara. Pero lo averiguaré pronto", respondió Catarina,

n, aunque agradecida por la ayuda, no

ida?" Catarina la miró, viendo e

on voz baja, sin dejar de comer el t

ria. ¿Sabes por