El diario de Sara
o 4 "El
a P
a ver que carajos quería Jorge, entonces fui corriendo algo distraída. Cuando llego no veo a Jorge y por ninguna parte y me desconcertó; e
garganta, lo guio tomando su rostro con mis manos y durante unos segundos sentía como una leve corriente hace más débil mis piernas. Estaba disfrutando esa sensación de vulnerabilidad y a la vez me sentí-susurra Jorge mirándome a tra
ue desilusión -le dije mientras él a
untarte... -responde, pero no lo dejo te
inda" ni me insinuó a ti eso no te dice nada? -l
mandado al diablo... ¿Por qué Jorge?. A él solo lo estaba utilizando para avanzar más rápido en este mundo universitario y ahora debía disculparme al
o sentir ese beso, pero no en público eso estaba mal, yo no puedo permitirme manchar mi reputación de buena estudiante y joven juiciosa por un simple beso. Antes de subir observo el mercado
ué deseas esta noche? -e
olate blanco -le respondo apoya
me da los chocolates en una bolsi
vemos -le dijo mientr
alguien manipulable y fácil. Su rostro es poesía cada vez que
n chocolate blanco en bebida y me observe en mi espejo grande y detallaba cada parte cada lugar de mi cuerpo sin criticar nada, tengo esta extraña costumbre de observ
nes en público me parece bien. Tome un cuaderno y comencé a escribir todo lo que me había pasado hoy mientras tomaba mi chocolate de a poco, siento fluir mis pensamientos libr
sigo escribiendo, luego llega otro mensaje, per
ar esta noche? -me
tarda en responder y me lleno de incertidumbre. Me bebo el chocolat
y la extraña sensación de debi
cas para hacerle sexo oral -le respondí
ba probándote -m
s circunstancias
rte en persona? -no supe que re
rés
n gran fastidio debo reconocerlo. Estoy camino a la oficina de mi padre pasando por el inmenso
igo en tono firme cuando
desde su asiento mientras su a
facultad que afirma que usted la llevo obligada a su departamen
licar que suc
a es aplacar a la chica qu
adre levanta su mano
er una idiotez como tratar de violar a una simple muchacha. Recuerda Andrés las cosas más simples te meten en probl
do dos pasos hacia atrá
yor a quien concibió solo por obligación y deber como lo dictaba su tradición italiana. Mi familia una cueva de lobos hambrientos donde solo existían para obedece
os 16 a quien le regalo a mi abuela en cuanto nació. Mi querido hermano Walter que contaba con su intacto sentido del humor mi padre lo apoda el nomo siento que es un gesto de burla o de
ra
lguna cosa? -me dice Kare
on agua por favor
en me recuerda lo frágil que soy y en q
le digo observando sus pestañas largas que miran al su
sperando
estrellas que me cubre entonces me siento en el piso de esta fría terraza y me pongo a imaginar. Si imagino con una vida diferente llena de libertad ciertas lib
mos detalles, pero solo le inventaba cosas estúpidas que creía como un niño. Mi reloj marca las 9 pm y hoy no quiero ir de fiesta sol
breta de notas aquí en el suelo de la tienda ¿puedes venir
ar mi chocolate y dejo el celu
i edificio, pero un escalofrío helado recorre mi espalda baja no me explicaba por qué si esta noche t
al hacerlo veo de lado que un hombre sombrío me
ugar -me dice Jorge con una media sonrisa expresión que para mí significaba que leyó algo d
ante que es para mí -le digo con una enorme
oportunidad para darte esto -me mue
s la co
amos -me d
reflejan belleza en este instante veo su brillo natural atravesando su iris, cuan
l viento voló y sacudió mi cabello -me dice la vecina de
a punta de mis zapatillas y al
tie
eno que tengas b
del edificio para entrar, yo detengo la puerta y subo por las