La embarazada del CEO

v, Ru

iciembr

ca Ar

ntiendo el dolor extenderse po

debía a a

ba más

que estaba comp

estaba ardiendo, sucumbien

as nunca me hubie

pad

repasado los límites conmigo y me había termina

un miedo atroz apoderarse d

ra inesperada e

le estaba pasando pero bien

er golpe vino un

de mi aturdimiento pero

sentí que casi se desprendió de mi cabeza

estaba diciendo porque no sólo él

ó del suelo y me arrast

regu

rme callada en me

era perfectame

vencida pero que mi papá me tratara de esta manera que

podía

omo un casc

é me trajo

e se le ocurrió la maravil

es al igual que yo pero creo q

o de razón así que el italiano es más como u

as que lo rodean pero soy cons

sent

violencia pero no soy capaz d

anojo de

ino que cala mis huesos aunque estoy segura qu

aliva i

ero

eor cuando uno de los hombres me mi

atrás pero la firmeza del agarre

permit

ombre en perfecto rumano y esta vez si logro entender a la perfe

labras mientras las lágrimas caen a borbot

nto hu

li

no só

ntad se

oder evitar lo inminente, mi padre. Mi propio

que mi garganta comen

capar de mi destino pero mi pad

mo había hecho en cas

eza me

o hacía pero nada era peo

des Rebecca,

to hija

mbres me tomaron de los brazos levantándome del suelo—. Eres despreciabl

ágrimas en sus ojos pero no l

que era mi padre pero esto sería alg

rse dolido cuando él m

mi corazón golpe

e.

gando con la cabeza

alles oscuras siendo guiado con el que dij

ría de

a vio

e me ll

iones se desploman fren

ránd

es su

el mis pies y debería

doy siento que p

liza y

gusta senti

os bastardos a los que n

mos frente

ue a penas salí a caminar cuando

señoritas como yo jam

osibilidades por segundo y

r otra que yo no había notado y nos encontramos de frente

stado guiando no le responde pero sorprendentemente tira de su ci

por la muestra pública asque

o frente a las muchachas. Vamos

e tiende su delicada mano y yo como acto reflejo d

tardan en detenerme logr

la barbilla con firmeza pero no causándome dolor antes de clavar

es así— me repito mentalmente tratando de recordar las palabras en rumano—. Christel va decirte todo lo

es sar

rt

siento y él me empuja ligeramente hasta la mujer que en sil

e estos y cuando ella me ve niega con la cabeza rep

omo si realmente sintiera lástima por mí—. Te enseñaré todo lo que tienes que sa

darme —le supliqué acercándome a ella apretando mis manos con las suy

le debía mucho dinero a Răzvan y el precio fue pag

fue mi culpa. Ti

er y tuve un deje de esperanza pero lo que salió d

ara salvarte. Lo siento, la únic

ación y ella apartó la mirada de mi ros

ebía tu padre y si no puedes hace

, puedo hacer lo q

servicios al club hasta pagar el último cen

o —păpuşi quería decir muñecas y estoy se

ertirme en una prostituta? —le pregunto casi sin voz y ella

o te garantizo que encontrarás el dinero mu

usarlos como m

egar con

uedo ha

pue

ntía

ñeca, sí, p

cí

el dolor de mi ser quebránd

surré pero sabía que

os por mí porque mi propi