Venganza inmerecida
ble, pero tenía una estrategia para no perderla, iba a ocultar todo, ella nunca
jos, todo a mi lado había sido un engaño, una vil mentira, era mi esposa, lo e
a la habitación, sentí su aroma y me acerqué,
, no quiero perderte, no lo haré Hillary, eres la mujer que siempre había deseado, tú eres demasiado b
abía dejado de quererla, me sentí aún más miserable, fui a esa habitación, pero no estaba ahí, sus cosa
locura, no podía evitar pensar en decirle la verdad, pero no quería perderla, mi parte irracional me decía que podía arreg
r accidente encontré muchas notas, que al parecer escribía, pero no me entrega
er que era ella, suspiré sintiendo como la culpa qu
su rostro, se quitó el abrigo y
ibí su abrigo, y ell
que estés en
besarla, como no lo había hecho desde que había planeado co
azos, caminaba con dirección al lugar en que estaba l
mi corazón estaba acelerado por el remordim
durante ese año de matrimonio, pero podía arreglarlo, cambiar todo lo
raba extrañada, sin decir nada, empecé a disculpa
encima con un abrazo, sin
todo lo que ha estado
empezó a desabrochar l
ntir angustia al pensar que pasaría si d
las humillaciones que le había hecho pasar injustamente, las men
rminado de qu
ía, no, hasta no ca
imero -dije para evita
ecía consum
, te deseo, te necesito, quiero estar contigo -sus ojos se l
y Scott, pero... -me tragué mi culpa y dej
e miró y la expresión en
uisiera renunciar e irme, pero dejé todo por ti, le aposté a lo nuestro y no quiero darme por vencida t
imas y me miró, pr
do de la vergüe
n mis brazos y la llevé a la habitación, la
endas, dejé un beso en su f
e besos desde sus labios hasta su ombligo, adoré cada parte
mía con timidez, me
s la miraba sin comprender su nervio
aterrados ante su gemid
. Hillary... ¿
ntió, llevé mis manos a mi
o no puedo
an miserable, Arón,
, pero no quería perderla, quería remediarlo, no importaba si debía ser egoísta, borrarí
ó su r
r, ¿Qué es lo que te impide tocarme? Solo dime qué no me quieres y me iré, yo... Yo pu
ntir el deseo de ser honesto, y decidí s
e, te amo, te juro que te amo -acuné sus mejillas en mis manos-. Tú er
. Llevamos un año casados, quiero estar contigo, te necesito, demuéstrame que me
escuché sollozar y me acerqué con la intención de con
-la abracé fuerte-. Hill
no me desprecies, no me haga
parente dolor por mi recha
tenía claro que eso arruinaría más mi situación, pero tenía esa misma seguridad de que con am