Secretaria ¿Te quieres acostar conmigo?

Alej

ía estaba en la empresa

ria anterior, la nueva empezab

odés

ró co

haya dado cuenta que solo la

a para siempre, es más, estoy seguro que Susana, cada vez que me ma

ee que van a ser las señoras Za

spero que alguna vez seas descartable para

me

és ¿Ya pasaste por la oficina de personal para que le den tu celula

lo h

ular y lo pasás

piens

tar robar informaci

lo c

ten

minó dando su celular, es m

dad, es lo que hago cada v

aje con el nuevo

en unas horas, normalmente no s

mí, ni por mi padre, nosotros

so, solo subía a nuestro piso cuando él estaba

padre y trataba de tener el menor contacto posible y s

quería intrusos a mi lado, no me quedaba otra que compart

a la li

s, pero se aseguraba que yo no estuviera presente, era personal fijo en la mansión de mi padre, en

ecable y la comida lista, por si no salía

n, prefería mi departamento, solo contaba con mi chofer, pero él viví

o y con varias habitaciones y siempre hacía fiestas en él o llev

al restaurante donde solíamos

parenta se

botón y a través de unos ventanales, veía

na señorita nos baile en algún privado o s

ir dos o tres más…para comparti

general de Zalco Com

escuela secundaria y es

studiar ya que siendo único hijo me tenía que hacer cargo, en algún momento, de la compañía de mi padre y Omar estudió

adquirímos junto a Omar, también adquirimos, como socios, algunos albergues transitorios, de categoría, por supuesto, eran para parejas, no estabamos en el negocio de la prostitución, Zalco también estaba en el negocio de la moda con varias boutiques, zapaterías, peluquerías, spas, hasta las bo

sonas que sabían t

llegaba a saber bien lo que

dad y para las importaciones o exportaciones de d

e cada empresa y las reunio

l piso de abajo nuestro, la disponía

e asistía siempre, tambi

ue trabajamo

rables colaboradores,

etamos el botón, por suer

a, que parecía una vedette, hermosa, alta, de pechos grandes y

a mi depa

en, ella sabí

uando me tenía que ir a la oficina

bastante cuan

evaría directo a un hotel, pe

a, tengo qu

os minutos se v

, pero ya estaba, durante la noche se las disfruté, esa no daba ni para una segunda noche, aparte, si

e la mañana, una hora tarde pa

alería, me alegré, ya me había ol

afé doble y

por todo

otas altas, medias negras por debajo, una pollera ajustada, tubo, que le marcaba mu

o, salvo las piernas, que estaban

n grandes, como la que me encamé anoche, pero éstas, de chicas no tenían

epintió y qui

n poco la jaqueca, voy

a tan corta ni el suéter tan escotado, solo qu

a la palabra que l

parecían

iba con ella y elegante, sí, se mo

podía decir que eran elegantes y t

ugestiva,

y no sabía que era,

ría te

arme con sus ojos y que

zo pasar el d

ndo distante, con ese maldito se

con mucho trabajo, y

endo las tareas qu

sobre las empresas que

antes de pasármelo, me preguntó si

a encantado su voz y como le respondía en inglés, claro que si la comparaba

jar a Estados Unidos y no me

rla, si era posi

blaba bien en inglés, servía que esté a mi lado, yo lo hablaba perfecta

dos teníamos a

emas

ficina, Valeria lo quiso atajar para anunciarlo, él

tró sin

en la puerta,

tres, Director

.no sabía…¿Ne

s c

a se retiró, la sonrisa d

mos a almorzar?...Le pe

ayer me dijo que no se

onté

la coja, aunque parece ad

o ¿Qué tal l

o y esta mañana no

vo bastante bien, no sé,

y se queda allí, esperand

tas cucharadas de azú

sacándole un

darle, es raro que una chica así, ha

ue sentí cuando

r casualidad