Silueta Mortal

n sí. Estaba en una habitación extraña, tendida en la cama, sola y des

la bartender, sus curvas lujuriosas, la luz que parpadeaba en el esta

. — Saludó, al verla pasar, la re

, que por lo ocurrido la noche anterior, confiaba en que tendría algo que ver co

na hora que la espero — . Cuando salió a la calle

¿Una

viniese a recogerla a las nueve y

nsaje? — Amy

la hora señalada — Abrió la puerta para ella. — Debo decirle que su querida esposa no e

uceó Amy agachando la cab

sperar. Nada más que el auto aparcó en la entrada apareció,

, por favo

estas a

eza me está matando. Pod

ía se acercó a ella, furiosa. — ¡Es

stó Amy, mirando en el espejo de

omenzar a explicar

. — contestó Amy co

es usar el cuento de

ntentaba alejarse de ella, p

Ahora desapareces una noche entera sin dar señales de vida. No contestas a mis llamadas. Regresas apestando a alcohol y c

éndose hacia ella. — Por favor, solo necesito dormir. Estoy se

la cama cada vez más convencida de que le había ganado l

— Sofía irrumpió en la habitaci

a mesilla de noche para alcanzar el reloj — Sofia, por dios, son apenas

charás de mi boca. Las próximas te llegarán a través de mi abogado

dó entre las sábanas. Levantó´una de las fotos. Lo

rás de Sofía con el manojo de fotografía

baban en las par

Sofía

or las lágrimas y más fotografías en las manos. Amy pudo esc

amó Amy, con la voz trans

ejor que tú

á pasando… — ,volvió a mi

iba, como quien intenta pedir fuerza a Dios.

intuía que no era buena idea seguirla, pero la desesperación la empujó hacia ella.

ahora mismo te ma

ás diciendo?

rto ver tu cara ni un minuto más! He s

ros y Sofía la volvió a empujar, esta

itó Amy colérica. — Si quier

apar una risil

berlo pensado antes de rega

ó, apretando

te de todo el pue

S

ido confiar en ti. He sido una estúpida. Este matrimonio es una farsa y si has decidido v

ntre los brazos tatuados de un hombre, del que no consegu

é pasó, no pu

para tu defe

é estás

una carcajad

viene. — comenzó dar vueltas al anillo en su

evantó d

casamos no confiabas en mí y decidiste añadir una cláusula específica

ho de Amy. — Eso querida mía, es lo que va a pasar

agarrarla por la mano. — Ni si

ser mejor? Te follaste a un descon

Sabes q

í alguien se podría fijar en ti? — Sofía volvió a reírse.— No creo que a ningu

evándose las ma

en un bar, te sedujo y te lo llevaste a un hotel… creo que hasta

é... qué

liberar tus fotos a la prensa! Lo que no sabe es que tú ya no tienes ni un centavo y a mi no pu

sa… — murmuró Amy

arme… — susurró Sofía en un tono tan escalofriante que obligó a Amy a sal