Memoria que olvida... Ojos que te recuerdan
precisamente en su rutina diaria, sus horarios para comidas suelen ser bastante estrictos para ella. Necesito comprarle algo para que almuerce y, de pas
o he estado muy tranquila de que ella pueda ofenderlo o algo si
otra vergüenza debido a ese detalle, pues cuando mi niña está molesta, le es difícil el mantenerse calla
uenta de que hay ocasiones en las que debe medir mucho más su
ido y lo procree, aunque duda de que eso sea posible con alguien como ella, no es precisa
al ascensor y me dirijo a la última planta, encontrándome con el gest
n
paso por su lado hacia la puerta, mas antes de que la al
e crees
ro, a buscar
a, esa moco
dices, es mi hija de
o con porque, a diferencia de la mayoría, ella tiene más dificultades que otros para relacionarse y se esfuerza mucho. No dejaré que nadie la menosprecie y la asi
utorización del Sr. James, nadie pu
es dile que
cualquier favor de mi parte, y aunque la escucho murmurar algo qu
Srta. Pirce est
os antes de que él conteste
uera? Hazla pasar ahora, su hija está
o que nadie entra s
o, así que déjala pasar de una
a lo suficientemente molesta como para que encima el jefe la haya hecho quedar de esa form
y entro, encontrando a mi niña pintando en su cuad
modo, si hace calor te quemas los pies, si hace frío
s pisos son especiales
e que tu secretar
a alfombra, tendría q
debería hacerlo. Mi mami los usa para trabajar
ue no todo
e práctica y cierta gracia, si
y mi niña me mira sobre su
a ma
, ¿qué tal t
d, él dice que los zapatos son molestos y que por eso p
unos zapatos que le queden c
verd
uelve hacia
patos de gato, quizás esos
a. Srta. Pirce, ¿vi
uerzo y venía a buscarla
paró el
ía, así que planeaba llevarla al lugar de comidas caseras que suelo frecuentar para que escoja al
ado que hubiera un
ro vale la pena, tiene comi
ajiste los canelone
rre
nces
mochila, mas antes de que lo haga, me sorprende volviéndose
eres venir c
rva a mi niña con una ceja alzada. No estoy segura de si está o n
erzo para él o su asistente le traerá algo pa
si se equivoca de pedid
dejándome claro que la animadversión entre mi niña y la asistente es mutua. No sé ni qué deci
r más accidentes el d
ra luego acercarse a la mochila, meterlo dentro de ésta y ofrecerle su abrigo, el cual m
o ni olerlo, pero no tengo muchas pegas en cua
un va
ra la más lógica luego de la declaración de su nuevo amigo. Me inclino y la alzo en brazos, besando su mejilla al tiempo en que el Sr. James nos mira
y a mí con gesto de mala leche cuando salimos primeras, hasta que
. Ja
cuanto mucho. Solo contáctame si hay
tá b-
cto, ¿
empresa y empezar a caminar calle abajo. Poco antes de llegar a la esquina, cruzo a la mano de enfrente y guío al hombre que nos acompaña a un pequeño
. Y mira la cosita preciosa que
lia, es
reocupes, sé mucho sobre ti, así que
la buena mujer se fija en el Sr
muy buen mozo, qué bue
a empresa donde trabajo. Lucía lo conoci
equeña y que obviamente es raro que haya hecho algo así, no obstante, no es algo que pueda explic
out, soy la dueña de éste lugar, así que bienvenido s
ida que siento es agradable y me ha
la crema de cuatro quesos con champiñones, mi princesa pide de nuevo los canelones que le gustaron la vez anterior y, el Sr. James t
chos aceptan las cosas como esas con facilidad, he conocido gente que la ha llamado maleducada por ese tipo de acciones, y no lo es en absoluto, sabe
a cosa, Sr
¿
o trabaja en
ndo, tendría que tomarme la licencia por maternidad. No importaba que asegurara que seguiría trabajando de forma remota, no parecía ser suficiente. Sin embargo, su padre fue muy amable y dijo que no había proble
na buen
sis fue utilizada par publicac
nces el nivel que posee su hija,
mío. Ya muchas veces me sentí muy mal cuando alguien preguntaba y contaba lo ocurrido, causando que empezaran a hablar de mí o a tratarme con una actitud diferente en cuan
d es que
isc
é, no lo
l? ¿No les dan las referencias d
no fue una elección, s
ero no la esto
esitaba relajarme luego de tanto trabajo, y me llevó a un bar. No recuerdo siquiera la mitad de esa noche, ella tampoco, sea lo que sea que bebimos, fue muy fuerte, y a la mañana siguiente, desperté en mi habitación sin siquiera saber cómo fue que llegamos
s y siempre dijo que no le importa. Ella me tiene y es todo lo que necesita. Si su padre nunca se molestó en buscarla, no lo necesita ella tampoco. Sé que los niños requier
no tienen siquiera la mitad de la relación que ella debería de tener con su progenito
tamente lo que pasó, ni si él no se cuidó o si el condón se rompió o si siquiera lo usamos, a lo mejor yo no quise, ¿quién sabe? Lo único que sé y que me importa, es que a pesar de lo m
edos uno de sus suaves bucles y sonrío: ja
ausa del hambre, mas no soy tonta, sé que esto no quedará aquí. Por alguna extraña razón, siento que él no dejará que el tema quede en el aire, parece
el contrario, será la alzada de bandera roja que hará que