Ámame si te atreves, jefe

gruber

n-Ale

actu

ph

eníamos de nuestro viaje a Rusia. Unas personas chocaron el taxi donde nosot

ón por varios meses, pe

mano derecha y tengo pequeñas migrañas por el golpe que me di en

iando. Él era del tipo estricto, pero me dejaba ser. Nunca estuvo de acuerdo en que trabajara tan joven, pero no le quedó de otra cuando empezamos a pasar hambre. Ho

dimiento sobresaliente como pasante en la empresa del señor Müller. Aunque l

ara cumplir con los

es si no t

jar bajo

ción a mujeres aj

bsequios de

pidas para las p

r y estás

ción al enterarme de que esta persona probablemente me vaya a hacer la vida imposible. Mientras esperaba la prim

eñor Müller, pero me da

o va contra las

imposible para que no se meta conmigo. Podré decir qu

a de mi recién remodelado departamento. Bueno, no está tan cerca, p

oy a hablar sin sentido de mi departamento mientras e

í est

e podrá someterme con dinero. No soy una interesada, pero a mí nadie

en este lugar

vo la cabeza, encima de las puertas giratorias estaba el nombre de la compañía. Es la mejor empresa de se

do entrar a la empresa. No me había fijado, pero tienen tantos emp

compa

cación y dígame en qué puedo ayudarla? —me h

e asistente del presidente —respo

dificio, pero que lo espere en su piso. Me acompaña al ascensor

o y le va de maravilla a mi curriculum», pienso, mientras otra

es que la mayoría de l

cabello rojo. Era castaña hasta mi cump

alrededor, me acercó a una chica que me seña

las personas en e

unta, una chica rubia a mi lado, ella me estu

no so

aquí —me mira horrorizada

ontrato. Uno de los requisitos de la primera entrevista e

O para que te contrate?

ender por qué e

e lo di

puesto al que se aplica

tó mi respuesta porq

zaste,

a —otra chica cabello castaño, me habla—. Soy Tina y soy la secret

presidente porque tengo una entrevista con él —ell

—contesta la chica, me estudia por unos

e van a

traña por n

bia, pero debes haber venido por parte del padre del CEO —se sienta a mi lado

a compañía es una persona

comendadas —me sobresalto al escuchar una voz ronca—. Ven conmigo. Ni voy

hace señas de que estará ahí. Le doy una sonrisa am

la manera en como llegó,

músculos y su trasero, es de mandíbula cuadrada, nariz perfi

e, pero supongo que este es», sigo viendo

ido? Me resulta incómodo —me pide, pero mi vista viaja hacia él si

su piso porque es la primera vez que estoy aquí —contesto av

jo y con una mirada llena de

be perfectamente que no me gusta que envíe personas recomendadas sin antes pasar mi ins

erías pedir

pero te gan

..

vo que poner su mano, en un detector de huellas. Todo fue en total si

departamento es del mismo tamaño que esta ofic

l segundo que da con una ventana. Una mesa de café en el medio y una televisión que abarca la mitad de

blanco

res lo suficientemente inteligente podrás

pide que me siente

isura de su labio derecho se alza levemente, mientras me ve interesado po

átalas y evitemos encontrarnos innecesariamente —se sirv

rdo i

que todas son rubias en este lugar, pero cada una se ha ganado su posición de acuerdo a sus conocimientos —suspira—. Serás mi asistente, así que trata de hacer las cosas

tú hablas el idioma alienígena y

a puede asistirte. ¿Entendiste o debo ser más claro? —parpadeo varias veces mientras lo escucho hablar—. No me acuesto con mis empleadas, así que no te hagas ni

en usted. Soy muy profesional en mi trabajo, señor. Así que puede estar tranquilo porque no sentirá mi presencia —me levanto de la silla, ocult

as como asistente serí

aces con tu vida, pero a mi empresa llegas puntual —hace ademanes en círculos a su alrededor—. Todo es mío. Mant

a más calificada para el puesto. Así que eso, de mantenerme alejada, le resultará

nombre—. Soy Günther, el CEO de esta compañía y el hijo m

char su respuesta y con tot

n superioridad—. Yo soy Daphne Weber

e él pueda decir algo, di por terminada

el aspecto que

osas tien

O de este lugar y yo soy s