La debilidad de Santori

i

eses a

anjera quiere acercarse a mi mesa, mis hombres le detienen el paso y me ven para ver si otorgo el permiso, la vi de arriba abajo, su vesti

deras sensuales, le di una calada a mi puro y la vi llegar a través del humo, Filippo sonrió a mi lado cuan

cios —se queja de manera fi

morena en tus piernas? —le hablé en italiano

zas? —pregunta Filippo sabed

añas la mujer de piel blanca y cabello oscuro que está en mi

hablo la rubia en el l

sensual y segura de sí misma, tenía algo d

para nosotros de a rato, luego de una hora les prohibí las copas y mis hom

hero, la rubia así la llamaré, mañana no re

me hablaría en ese tono, el alcohol, también i

espetar— se queja F

Filippo en sus piernas, la pelirroja a su lado no está quieta y sutilmente t

meter nuestras pollas en todos sus agujeros, seguí bebiendo porque a diferencia de las niñas de vacaciones bebiendo en exceso porque sus

a Filippo al cabo de

las mujeres estaban muy achispadas, aunque conscientes y en la limosina comenzaron a besarse, Ingrith e Irma estaban empezando su show bastante caliente para la vista de cualquier h

Filippo al mismo tiempo mientras disfrutábamos del espectáculo caliente de las mujeres enfrente de nosotros, no somos monjes, no es la primera vez que compartimos una m

grith, la bonita rubi

disfrutando un poco de buen sexo, la fiesta culminaría en el hotel donde nos estábamos quedando está semana, había venido porque hay alguien

tra suite y las mujeres pasan, todas están ya en topless, los sostenes volaron en el ascensor, yo seg

to, la pelirroja a mi lado también, no podía quejarme cuando de mujeres

s de costosos muebles y sofás, un balcón con la mejor vista de Roma, dos habitaciones con sus respect

sonreí de lado cuando la vi impresionada, solté el humo que tenía en mis pulmones y la inste a seguir y ella no se quedó atrás era osada, le concedería eso, con una mano entre sus sedosa piernas y la otra en la base de mi

ujeres arrodilladas a sus pies, me vio y sonrió socarrón

—le demanda Filippo a la rubia q

liente antes de dejarle vía libre a mi pene para ella lamer mis bolas, la sens

enorme eje en todo ese rato, podría parecer vulgar, pero el sexo lo es y me gustaba disfrutarlo. Verlas tan cachondas me hizo llegar al abismo, tomé un puñado de cabello de Francis y comencé a masturbarme delante de ellas, cuando Ingrith notó que es

odo? — se b

solo les di un poco de l

al descubierto cuando también se despojó de sus prendas de vestir, Irma comenzó a besar a Francis que era una linda chica todo hay que decirlo que se dejaba hacer al an

ccionó su botón, sus juegos previos me encendieron de nuevo no dejando que mi miembro perdiera su grosor, la morena metió un dedo en el culo de la pelirroja y otro en su vagina y comenzó a masturbarla mientras succio

ista que le ofrecía mi esculpido cuerpo, por otro lado, se escuchaba el golpeteo y gemidos al otro lado de la cama, era la rubia que gozaba de lo lindo encima de Filippo mientras este se comía sus tetas mientras ella subía y

ambié para penetrarla de una vez en cuanto la otra mujer vio mis intenciones se hizo a un lado, ella me espero receptiva mientras la morena se montaba encima de ella poniendo los muslos

pelirroja, la rubia y Filippo se acercaron a nosotros, él tomó a la morena del cabello y la a

dice en un gemido ronco el imbécil

ca —le aconsejé sin dejar de

ue él lo dice, ella llega a mi lado acariciando

uego se metió sus dos bolas a la boca, él

sentir bien— r

, las mujeres hicieron un 69 sin yo dejar de darle a Francis lo que quería, sentí la lengua traviesa de la otra mujer rubia en mi base y luego jugaba con el clítoris de l

brinco de gusto en la caliente cavidad donde se encontraba, dentro de la chica de turn

rias posiciones hasta que terminamos en una especie de tren en la que yo tenía a Fra

de lamer a Ingrith, quien a su vez se comía el

a mi propio orgasmo, momentos después Irma e Ingrith también llegaron a unos de sus muchos clímax

estaban, desnudo como estaba secando mi cabello decidí irme

me dije Filippo regresando de la e

darle de baja una vez se tenga el dinero de vuelta—

e robarle a la organización Unito, pero de

hará— sentencie llegando a mi h