¡Yo, la curvy!

zabeth

de mediana edad llama en voz alta

las respuestas que debo dar allí adentro que cuando escucho mi nomb

a levantarme y alisar mi vest

n la mano el pasillo detrás de ella y la sigo. Parece bastante amable o

General de diseño. Es la primera entrevista laboral de toda mi vida y la ansiedad me mata; siempre he trabajado con mi abuela en el mercad

ecibí oficialmente mi título y mi abuela enfermaba de gravedad de manera constante, prefe

más anhelado, y a pesar de las precariedades que pasé en todo el proceso, d

ra cuando me ve aturdida

elos rebeldes detrás de mi o

paldas, observando un vestido color beige en un perchero y habland

n la cabeza y dándose vuelta sobre s

es, ¿Qué debería hacer ahora? Su

alta de mi tono normal, pero chillona y muy ag

me, extrañados y creo que ya la

lera el ritmo cardiaco. —Disculpen la demora. La calle est

da elegante y con gestos bastante refinados. —No se preocupe, estamos con las entrev

encontrarme cara a cara con aquella voz que se en

esta, es una mezcla de ambos, no estoy segura de que sea él realmente o si es sol

orque él también se queda tieso, con los labios apretados fu

de que sea una visión cuando su pe

ue la Señora que le había contestad

indica con la mano un asiento frente a un

vista y me encuentro nuevamente con los suyos, aquellos orbes verdes que siempre aparece en mis pesadillas en las noches, atormentándome sin piedad, reco

Siento mis miembros inferiores temblar y reflexiono, con la poca cordura qu

él. Su expresión se suaviza lentamente y sus labios se cur

supiera que me detesta como me lo dijo aquella noc

samientos ¿Cómo se atreve a llama

ea una buena idea frente a las person

ios que puedo hilar una oración completa y coherente sin

manos donde tengo algunos de mis dibuj

ante su insistencia y para no

algunas páginas rápidamente con su dedo antes de pasársela a quien me imagino es su asistente.

a tras su salida. Mi corazón se siente apretado y las heridas se escuecen como si fueran recientes; esas

sta empresa y yo no me haya dado cuenta a

udios, pero nunca hubiera imaginado que la empresa más longeva del país y con mayor renombre tanto nacional

mo mentalmente a reaccionar, a sobrevivir, así como vengo haciendo todos

de ser diseñadora exclusiva de Edwards