Olor a sangre, sexo y sudor
er - Biblio
ra omni
e los Lance. Esta era la noche de la ansiada fiesta. Y aún así una joven fina de larga cabel
ue haberme decidido por alguno. - decía Karizmi, q
a una fiesta sin acompañante - decía
manos, consideraba su deber proteger a sus "hermanitas" cosa que irritaba mucho a Karizmi, después de todo, y
n nuestro padre, su impecable educación y además es de nuestra misma clase ya que proviene de una familia de nuestra misma posición- Solucionó Aome
guro no dejaría respirar a Karizmi en la fiesta de los Hanks, mucho m
go de confianza tanto para él como para su estricto padre, y aunque era dos años mayor que su adorada hermanita, consid
arme- murmuró Karizmi, mas por s
sto que quiere ir contigo si hasta
estaba muy consciente de los sentimientos de Madrid hacia ella, y de hecho, él y
mucho mejor que ir del brazo de su hermano, pero Madrid era demasiado ed
glaterra, siendo el mencionado un joven rubio, de largos cabellos que caían rebeldes sobre sus fornidos hombros, de piel perfectamente bronceada, cuyos ojos eran tan penetrantes como u
r, debido a su lazo sanguíneo con la mafia. Está de más decir que aquel
er - Aposent
ra Omni
voces el joven Dominic mientras Madrid terminaba de arreglar su chaleco, arrepentido de
el mayor, a fin de cuentas
na carroza tirada por caballos? ¡eso es muy cursi! Es decir, ¡¡Ni si quiera te confi
un hombre sabio y prudente, con respecto a Ka
os blancos, los pajes, ¡era demasi
ooker realizaba semejantes hazañas,
a probabilidad de mas del 70% de hacer el ridículo? - continuó Dominic con un tono más preoc
o estaba dispuesto a seguir escuchando a Dominic, pero aún así,
.
pasó un poco de la raya con sus comentarios, o tal vez no, después de todo, se había burlado tanto de
era más que una niña rica engreída, si era cierto que ellos poseían su misma posición económica, pero a
viudez; su esposa murió poco después de dar a luz a su último hijo, esto fue debido a su debilid
matemático, fueron sus hijos mayores los que se dedicaron a trabajar para mantener el rango social y económico de la familia,
os en Ciudad Z, aquella chiquilla caprichosa disfrutaba de humillar a
su propio veneno, tras humillarla en gran manera en la plaza central, y por que intentar ocultarlo,
rmana Tatiana lo hizo salir de sus pensamientos, aunque hubiese pref
dan pensar- espetó Dominic de mala gana, refirién
altanera y totalmente detestable, y para colmo era su hermana mayor, por lo t
casionalmente, le diera u
dado tus modales!? - excl
si buscase algo, luego se acercó lentamente a su hermana
rcó su oído a Dominic cuando éste co
do en dirección opuesta a la que estaban; provocando la ira de su hermana, al darle a
dedicaban a la limpieza de la inmensa mansión, no eran dignas de respirar el mismo aire que ella, por lo tanto no les dirigía la palabra a no ser que fuese para darles u
ero tampoco los despreciaba, a fin de cuentas, cualquiera que fuera capaz de limpiar y organizar el inmenso
do piso. Casi se mata en el intento, y de hecho destruyó varios jarrones a su paso, pues al terminar la escalera no encontraba la maner
a otras diez de sus setecientos sirvientes, de los cuales cuatrocientas eran mujeres jóvenes; d
.
¿Seria posible? ¿Acaso su hermanito le regaló su valiosa virginidad a una sucia pordiosera? ¿Realmente se d
as mas finas, que comía con cubiertos de
oker, había procurado tanto para que
l oficio de la medicina, que había asistido a las mejores academias, que fue
na sucia andrajosa- se decía Tatiana caminando presuros
rrible idea, que de haber sabido Dominic lo que ca
la imagen de su hermanito Dominic mirándola con ojos de suplica antes de salir corriendo, pues en su reto