La novia virgen del rey
on el rey, lo que ocasionó ciertas dudas e incomodidad en Frederick, pues temía que su madre hubiera escuc
iegos que el castillo tuviera, pues de alguna manera esperaba tener un poco de paz y poderse alejar de tod
jar de la ventana y tumbarse en la cama, rindiéndose casi por completo. No se dio cuenta en qué momento se quedó dor
intentaba abrirla, pero le era imposible, pues Selene había
lésima vez, en el tiempo que llevaba en el
la fuerza y movimiento le había alcanzado a lesionar la muñeca, ya que, una vez corrió el mueble y lo soltó un dolor
sucede? ¿Se e
No pa
ntió, sin embar
ar a cenar y que no demore. Él ya está
co de interés en lo que fuera que pasara con Frederick, per
eva algunas horas en su habitación, conversando con el rey -informó la mucha
y poco a poco una duda empezó a
su lado? Si eso era así, ¿por qué no la deja tranquila y así vivir cada
ndo el Rey podía cambiar el rumbo d
s. Ya ni preguntó, sino que se dejó hacer y "ayudar", para tomar un baño rápido y cumplir con e
vo hogar, era necesario
an mostrado la intención de hacérselos saber y la joven no supo si preguntarlos sería bien visto o no... mejor, esperaría a tener un poco más de confianza y
e parecía ser inevitable, pero en su cabeza, la idea de ser "reina" n
el antiguo Rey había firmado con su padre no podía ser tan simple, ¿por qué ella? Habiendo mujeres con mejo
Regina, pero la duda seguía rondando en su cabeza al punto que entró en el come
to hacia su primo, el rey, pues los dos no podían ocupar las cabeceras de la mesa. Selene intentó no prestarle atención al rey y caminó directo a una de las
ó a poner sus manos en la madera del respaldo, pero la voz de Frederick
a -pronunció con seguridad y dejando en cl
te se encaminó al lugar que el rey había señalado y otro sirviente se unió a
facciones de Frederick la tenían a raya. Caminó a paso lento y le molestó sobremanera la forma en la que la joven y atractiva mujer al
irse más tranquila y segura, sin embargo, debió disimular de la mejor manera y no precisamente por dem
la mujer se clavó sobre ella como un al
l estar presente en este momento -dijo
del castillo y supongo que, es normal para el rey invitar a sus amigos a su mesa y no presentarlos con su futu
Sele
ulo. Se estaba divirtiendo de lo lindo a costillas de su primo, eso fue
era con mi invitada -seña
l nombre de su invitada y lo que hace en el cas
prometida -dijo como si tuviesen q
ojo por el atrevimiento de la mujer, Selene no era más que la hija de un Barón venido a menos, mient
taba robando su lugar, pero no lo haría en el corazón de Freder
preparado para los cuatro comensales en la mesa. Selene se sintió un poco
rne se veía blanca y sabrosa. Selene solo había comido lo que su prometido le dio en la mañana, así que el hamb
en la copa dispuesta para Selene, pero no tuvo inconveniente en dejar que a Lady Regina sí le sirvieran, lo que hizo, que u
ace daño -explicó el rey y a Selene solo le que
arlanchina, el rey estaba encantado con la conversación que sostenían, la cual ignoró completamente Selene, p
ederick, por milésima vez y la mueca en el rostro de Selene, hizo
dejarse de ver, cuando un gruñido profundo abandonó el pec
de los sirvientes, que traía consigo los plat
tó emocionada Regina y la sonrisa en el rostro d
na amabilidad que solo iba de dientes hacia afuera -. Si no es molestia, yo me retiro, pu
lene, quien se encogió de dolor, pero no dijo nada
. Te falta el postr
s, lo más seguro es, que quede viudo antes de llegar a casar
ró, sintiéndo
ar el pastel con las mismas ansias que lo hace Lady Regina... Buenas noches -contestó y se soltó del agarre del rey, alejándose a
erca, de hecho, parecía como si toda la servidumbre no se encontrara en el castillo, por lo que, vio
ida trasera. Ella pensaba no haber sido vista, pero su fuga no pasó desapercibida ante los ojos de Henry, quien se apresuró en acabar de cenar, para poderla seguir, mien