Entre neumáticos y corazones
R OMNIS
–su voz se quiebra, tintineando en el aire cargado de emociones. Observar su fragilidad, tan difer
en tiró todo a la basura al estar con esa mujerzuela –mi voz resuena, aguda y llena de indignación. Mi co
abras cortan como cuchillas afiladas, hiriendo con una verdad distorsionada pero venenosa. La ira en su mirada, q
Marcando el fin abrupto de cualquier vínculo entre nosotros. –Nunca más vuelvas a hablar de mí, ni a acercarte. Me arrepiento de haber sido tu novia y haber
ón Charlotte– Amenaza con notable
de ahogar el abismo de emociones que me consume. Cada suspiro es un eco del lamento de mi alma. E
años de mi vida se desvanezcan en un instante, que la fortaleza de mi esperanza se desmorone como un castillo de naipes expuesto al
mi corazón, una sinfonía desgarradora de esperanzas rotas y sueños destrozados. Es difícil creer que tres años de mi vida
n una herida palpable en mi pecho. La traición se siente como una cicatriz recién abierta, y el
yo. El vacío que se cierne es abrumador, y la sensación de haber sido descartado como algo insignificante hiere más que cualquier palabra. El sue
or, lejos de menguar, parece aumentar con cada latido de mi corazón. Sé que tengo veinticinco años, que ya no soy una adolescente, pero en este momento, todo parece desmoronarse
silencio, y me obligan a levantarme y abrir. Mi madre, con su amor incondicional y sus ojos llenos de preocupación, irrumpe en mi refug
voz suave y maternal, buscando de
ponerme a mí en primer lugar –confieso, dejando que las lágrimas fluya
a, es un recordatorio de que no estoy sola en este momento desgarrador. Entre susurros de consuelo y gestos tranquilizadores, s
ás fama. Eres hermosa, única, y nadie jamás te igualará. Tienes que creerlo. Ya llegará quien te ame de verdad –aconseja mi mad
e aferro a sus palabras como a un salvavidas en medio de un mar tormentoso, tratando de aferrarme
puerta se abre y mi padre irrumpe en la habitación. El ambiente, antes inund
ción. –Quiero decirles que en dos días cenaremos con la familia Lombergis. Esta cena es de suma importancia. Definirá el
iedad del asunto se cierne sobre mí, pesada como una losa. La idea de que esta cena familiar tenga un peso tan
Me sumerjo en la nostalgia, en un torbellino de recuerdos y emociones encontradas. Los momentos compartidos
terminar la relación? Los recuerdos felices y los momentos de complicidad se agolpan en mi me
no he actuado precipitadamente? Las dudas carcomen mis pensamientos, trayendo consigo la agonía de la indecisión. La necesidad d