Tempesatad. Entre el amor y el odio
ien conocido no solo por su linaje sino también por su destreza en la cría de ganado vacuno. Las dos mil hectáreas de tie
y las cinco toneladas de carne al mes, abasteciendo tanto al mercado local como al internacional. Esta vasta contribución no solo consolidaba la posición de la hac
racción añadía un brillo especial al ya próspero negocio familiar. Estas gemas eran meticulosamente procesadas y transformadas en joyas exquisitas y exóticas en sus
Sin embargo, Nadir no tenía interés en matrimonios concertados ni en las distracciones del romance. Desde joven, se había fijado metas claras y am
llí; sus resultados excepcionales le abrieron las puertas para perseguir su verdadera pasión: la Ingeniería Metalúrgica. Con una visión clara de su futuro, se
abía decidido que no se dejaría llevar por las convenciones sociales ni por la presión de su estatus. Estaba resuelto a casarse por amor, tal como lo habí
accidente aéreo. Habían estado en París, presentando una joya excepcional elaborada con las piedras preciosas de sus minas, cuando su jet privado se estrelló en el viaje de regreso. Aquel d
estela celestial, un ángel enviado para mitigar su dolor. Josué siempre decía que Vania era la mujer más bella que había visto jamás, y des
e manera inesperada y maravillosa. La finca "Los Figueiro," era un reflejo de la alegría y la felicidad que emanaban de sus dueños, una prosperidad que se extendía generosamente a las familias de los obreros
lzando la belleza del día. Los ojos azules de Nadir, reflejando aquel cielo, brillaban con un fulgor especial, un destello que evidenciaba la dicha que sentía al vivir en aquel lug
stá servido. Allí siempre se reúnen con mucho amor Vania, Josué y N
nta Nadir, admirando el paisaje a través de la amplia ventana. -Lásti
iante y en un instante todo cambia -responde su padre con una voz
, observando con cierta inquietud el cielo desde el gr
tas. No tienes que temer, y ambos estaremos aquí -le
ercándose y depositando un beso en su mejilla-. Nos
-susurra ella
a comida transcurre entre risas y anécdotas, creando un ambiente cálido y familiar. Al terminar, Vania se retira junto a su esposo para cumplir con la tradición de l
stos lares suele crecer y tornarse peligroso. Nadir supervisa y acompaña a los trabajadores en sus labores. Al caer la tarde, la lluvia se intensifica hasta
a los pastores que no salgan más. Las reses restant
s cómo son, no les gusta dejar el trabajo a medias
Podría ser muy riesgoso para ti. Así que no te demores. No me agrada la i
se esforzaba por encerrar a las vacas alarmadas por los truenos. -¿Me escuchaste, Sergio? -insistió al notar la distracción
pataz y hombre de confianza de Josué. -Lo comunicaré de in
a desde tiempos de sus abuelos y le tenía un gran cariño. A pesar de su edad, su fortaleza y responsabilidad e
sde la casa. -Ven a ayudarme con estos ventana
ntras aseguraba a su caballo ante
os ventanales de las habitaciones. Tu madre
miedo a las tormentas?
tar en casa cuando hay tormentas. No me gusta que esté sola-respondió su padre, mien
te, apenas se ve algo afuera
de esta magnitud. Sube y espérame allí; voy a buscar a
-preguntó Nadir con seriedad,
desesperación. Al no encontrarla en los espaci
ónde estás para que no est
o en el closet. Al abrirlo, la encontró acurrucada en
a mano, salgamos. Estamos aquí para ti -dijo con voz cal
n... p
e, y bajó corriendo para encontrarse con un Sergio visi
hacia el río. Debemos ir por él, pero como el patrón or
estaremos en serios problemas! ¡Vamos
lla del río donde vieron al semental intentando cruzar hacia el otro lado para reun
figura cautivadora captó su atención. Una joven de gran belleza lo observaba co
cielo seguido por el estruendo de un trueno, iluminando la silueta de la muje
mó Sergio desde lejos-. ¡Es muy p
su mirada barría el lugar donde había visto a la joven, buscando al
ormenta? Se preguntaba mientras espoleaba a su cabal