La Esposa Virgen del Musulmán

tra su padre a su h

e vamos a visi

os de salir y

e no te estoy preguntando si quieres ir o no, te estoy diciendo qu

solo ordenas—lo observa su padre c

te, ya que son muy escasas sus posibilidades, de tener un poco de tranquilidad al lado de su padre

día

la

to conmigo? —m

an víctima, como nosotros del yugo de

cariño—lo mira su m

upa tu tranquilidad, y veo qu

do no es malo hijo. Hace las co

ma de demostr

recido a él. Tiene

yo soy ajeno en

padre M

dre, voy a s

dó

Mustafá preparán

*

gas, N

tal C

mento de su lado, a través del cristal observa como su hija se debate entre la

lmes, con el objetivo de

a señora

tor ¿Cómo ama

gnos vitales han aumen

es b

e acerque, para decir

ígame

está emb

¿No pue

mente el niño sigue con vida dentro de ella, aun

to sea

ida a ambos, por parte de la ciencia le informo, que estamo

to c

*

ul, Tu

ual danza del vientre, la hacen a escondidas de su padre Demir, el señor no es tan estricto como Abdul, p

cargo de la joven. Para Demir, su hija Seda es su mayor bendición, su madre murió en el parto, cuando la joven nació. Es por ello, que su padre la engríe demasiado, Seda le recuerda mucho a su esposa falleci

ansión de Demir Narçali y ést

go mío traes alegría a

n nuestro país. Me quedaré una larga temporada en Turq

amigo, ¿es tu h

stafá, vivía con nosotr

ra que conozca de cerca nuest

mor por Alá y también las enseñanzas del profe

bida para todos—va Demir muy contento a ordenar,

á, te lo ordeno—le indi

por la casa, estar cer

os dorados, sube hasta el piso de arriba motivado por la curiosidad de seguir exploran

Son muchas las ideas reverentes, que le viene a la cabeza, Sheila había despertado en él un universo nuevo, muy parecido a la felicidad, en medio de un

habitaciones de la casa, sus ideas lo escoltan, se contrae tan solo a

osidad termina husmeado a las chicas, pero hay una de ellas que se destaca ante sus ojos, es la bella Seda, la gracia de sus sensuales movimientos hacen que Mustafá se co

ritos en la habitación. La mirada de Seda y Mustafá, se cruzan repentinamente en