La Esposa Virgen del Musulmán

ses de

conduce hasta la puerta principal, un auto intempestivamente impacta contra el cuerpo de la pobre Sheila, dejándola caer al suelo lánguidamente algo ensangrentada y yéndose el vehículo vilmente

ancia hasta el hospital central, su madre la acompaña,

de zozobra, corren velozmente por todo

*

ón Ma

cha con mucha vehemencia contra los sujetos para evitar que se lo lleven, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Es adormecido por uno de ellos, dicha orden

aba la labor de su

lo espera su avión privado, con

susurra para sí mi

voluntad, ya no verás jamás a esa occidental, ni mucho menos pisarás nuevamente

*

tral, Las Ve

or mi hija se

abeza fue fuerte. S

vela es mi

posible señora, es mi deb

efa en la fábrica Melissa, par

está

intensivos. Está en UCI Melissa, se me mu

stá perdido. Dios es nuestra única esperanz

la gran belleza exótica de Sheila, es hermosa, una morena

tiré que una mujer tan hermosa como tú, parta de este mundo sin dejar rastro con su belleza». Mi

*

más

ul, Tu

sobrevolaba a un destino desconocido. El rencor y la rabia, que habita en su interior en este momento hace

en casa—asienta su padre como si nada.

on ella de inmediato, por otro lado, se contenta grácilmente ya que verá a sus hermanos, a los cuales lleva más de un año sin ver. Mustafá es un joven muy familiar, solo que su padre co

, se bajan del auto

Mustafá con ira y sigue

abalanza su madre enc

lo que pretendía

s tu padre—re

nte, uno de sus hermanos evitan

es luz a esta casa—lo ab

e Mustafá—señala su he

o Mohamed—murmura Musta

advierte su hermano mayor, hac

en—musit

a, las esposas de sus

enido

bienvenido a casa, ya les

re, estoy muy cansado, me iré a

—sugiere su madre y Mus

estar lejos de la mujer amada, dejando el agua caer en su cabeza, sus pensamientos se muestran para él huidizos. Conociendo a su padre y sabiendo, hasta donde es capaz de llegar

alir de su habitación, aprovechará lo que queda de la noche, para reposar y poner en orden sus ideas. Nunca i

versar con él, no solo como su herm

ó muy lejos, si pierdo a Sh

también es la mía. Nuestro padre, es

nto que

feta. Sacas esas ideas de

lpame

el rencor, es quien habla p

a a su antojo. Mohamed, préstame tu tel

que s

ias h

e a Sheila y se

Sheila no

á ocupada. In

sugiere y nada. Su llam

do, es raro que S

e venir nuestro padre, capa

med. Eres a quien, le tengo

que le teme a papá y si

ó, delante de mi padre y le mostró mis pinturas

s un estudio

arlo y lo tuve que entregar. P

a vivir con ellos a las vegas. Te criaste, fuera de nuestras costumbres y estás pagando la