Divorciada del alfa paralítico
os y reconocimientos, parecía tan frágil como mis propias barreras. Mis instintos se agi
a luna llena. Mi inquietud, mi necesidad de mantenerla a salvo de mi
rmación a la luz de la luna se volvían más desesperados, más fútiles. Los aullidos de la bestia in
es. Sus ojos, llenos de preocupación y confusión, buscaban respuestas en los míos. Pero
ue sentía por Brianna y la verdad que ocultaba celosamente. El miedo a perderla, a ve
mociones, estuve a punto de revelar mi verdad. Pero el temor, la incertidumbre, paralizó mis palabras
a salvo de mi realidad solo generaban una brecha más profunda entre nosotros. La lucha
n la oscuridad, sin revelarse a pesar de mi deseo desesperado de compartirlo. La dualidad de mi ser continuaba s
lucha interna, una batalla entre mi humanidad y la bestia que anhelaba liberarse. Brianna, mi an
Brianna con un tono preocupado, su mirada busca
n mi garganta. Mis labios temblaban ligeramente, incapaces
me tienen preocupado —respondí, desviando la mirada ha
uscando mi mirada
n. Sé que algo más está pas
ansiaba liberar el peso que llevaba, contarle la verdad que tanto había temido revelar. Pero e
na. Es complicado —dije con un suspiro, luchando
su tacto reconfortante como un b
teban. Sea lo que sea,
, pero me contuve, atrapado entre la necesidad
para resolverlo —respondí, sintien
ada. El amor que sentía por Brianna y mi deseo de protegerla chocaban
a tan serena, ajena al torbellino de emociones que me envolvía. Y mientras el brillo platea
on el corazón latiendo desbocado, me preparé para compartir mi carga. De
. Es difícil, pero es la verdad —co
l sueño, pero su mirada se llenó
ucede,
anto tiempo, dejando escapar mi secreto más profundo. La sorpresa pintaba
l de comprender, pero