Mi Accidente con el Millonario
iv
nta divertido y yo me sonrojo, lo
o de descifrarte. Me parec
me pareces muy interesante. -
e palpable, y trato de aligerar el a
Kosta? ¿Está a
a se nubla por un mome
n tumultuosa. Creo que la señora K
tÃa. -Lo siento
ferencia. -Terminar con ella fue lo
encuentran en una conexión silenciosa que parece durar una eternidad. E
e. Y tus ojos son s
rimentaba. SonrÃo, agradecida por sus palabras, y nuestras miradas continúan entrelazadas en una conexión que va más allá
posición que creo que ha que
ue la gente parece estar retirándose, y eso significa que
mencionar que mi tarjeta de virginidad no tiene ningún otro comprador. ¿Sera este el momento? Siempre quise que mi primera vez fuera especial, pero, ¿Cuántos mas años tendré que esperar por esa tonterÃa? Aquà se me esta presentando una
bre como este: sexy, encantador y
intiendo el deseo r
ntarÃa subir conti
ce que lo haga, pero no quiero. El deja un billete de cien sobre el mostrador y le dice al barman que
osiciona en mi cadera tiemblo un poco con expectación. Diablos, por alguna extraña razón siento que esto está a punto de ponerse bueno. Nos retiramos de la fiesta, por suerte B
atando de evitar que el corazón se me salga por la boca. Me doy cuenta de que Kosta está en lo más arriba de l
emadamente lujosa y de colores pasteles es un remanso de elegancia y serenidad. Las paredes en tonos beige crean
lidos sofás y yo comienzo a
a flor de piel, y aunque esta suite es un sueño hecho realidad, mi mente
, observándome con una e
d. -Mis palabras fluyen sin parar mientras trato de mantener la conv
y mi madre es rusa. Kosta es un nombre ruso,
dado sin otro tema de conversación incomodo, no puedo seguir haciendo tiempo,
s palabras suenan tranquilizadoras, y antes de que pueda articular u
dejo llevar por el momento. La habitación se llena de un aura cálida y seductora, y por primera vez en mucho tiempo, me permito sumergirme en la experiencia sin