RELATOS IMAGINADOS
y un bastón entre sus manos, esperando en una sala parecida a cualquier sala de espera que hubiera visto a lo largo de sus 86 años, bien iluminada y en un excelso silencio que no se rompió siquiera c
iosas
reno Ochoa,
ejar su sonrisa y comenzó
ación con el marco que la rodeaba repleta de dibujos de cabezas con cuernos y calaveras, la del medio era a todas vistas una puerta marrón, de madera, demasiado común si no fuera por la altura que parecía echa
rda convencido de que era el lugar por el que debería de entrar
ncio de la sala- puedo preguntar por qué l
ad dibujada en su rostro,
iz, mi nieta se curó y tendrá una vida sana y feliz, así como sus descendie
us ojos la que posiblemente sea la mujer más hermosa que hubiera visto en su vida, sorprendido dio un paso atrás y antes
cual, la más perfecta de todas, po
se quedó mirando, mientras el
te, tú
e separando lentamente en vertical mientras
a su alma a Lucifer, también aquí presente, a cambio del bienestar y felicidad po
ron al unísono
inseparable bastón y Lucifer le hizo un
vas no lo vas
orta que lo lleve conmigo me gus
lo miro
aquí, no puede entrar a los l
de que su cuerpo lo acompañaba, ni
que en la vida, en la eternidad se aprende mucho, yo
lidad, su mujer con Lucifer, ella estaba en el infiern
ero ella fue una gran mujer y una buena persona, no puede
ona que alguien que se condene por toda la eternidad para salvar a otros, y tiene razón, yo estoy aquí para castigar a
quedado en silencio sin
uedo condenar a alguien que n
no sobre el dibujo de esta y se iluminó, creando
o y lo he hecho desaparecer a cambio de acortar tu vida unos meses, me he comprometido a la felicidad de los tuyos y así será, ahor
RL