A ver quién miente más

ndo en su propio sofá. Aunque tenía la esperanza de regresar con él, no podía olvidar lo que pasó esa tarde. Motivada y aupada por su amigo Lau

poco sensuales. Uno de color rojo, cuyo escote era totalmente cubierto, mangas largas, la falda ligeramente ajustada que caía por debajo de sus pantorrillas. El ot

hos donde colgaba cada uno de los vestidos.

a seriedad para luego dejar escapar una carcajada estruendosa. Ana b

abó. Es una estupidez de mi parte, esta

s más relajado tocando en el bar y tú, ¿piensas quedarte un viernes por la noche pensando en lo q

osas que su amigo le pedía. De no ser por el entusiasmo con el que Lauren arregl

ar el desayuno para Fernando, sin tener que lavarle la ropa o arreglar la casa para cuando él v

ngenio, Lauren logró despegar las mangas y aprovechando que l

la obra de arte que cree.

verme, ¿OK?

te a mí, y ni provocarías ni el menor interés en mí.

iera un desastre. Finalmente, terminó de vestirse, Lauren se quedó boquiabierto al mirarla. Era hermosa aque

e ves h

espejo, realmente estaba hermosa, ella misma estaba sorprendida con el maquillaje que le

r que miento

manos—, No parezco yo. De no se

eces algo mejor para tu futuro. Olvida de una vez a Fer, él es mi amigo, pero no m

nfianza que perdió días atrás. Tomó su cartera y su móvil, aguardó por el taxi y salió r

su entrada, muchos de los hombres elegantemente vestidos, la miraron con interés. Quizás pensando qu

nsativo. Ella cruzó sus piernas empleando las técnicas de seducción “espalda recta, pecho al frente, sonrisa amigable y mirada seductora”. Él volteó a

—Ana le respondió con un ton

prendido, la voz de aquella muje

í a menudo?

dijo, intentando crear un halo de misterio

el resto del planeta. Eres una mujer

o que eres un sujeto ag

de un prestigioso concesion

taba “aleluya, aleluya, aleeeluuuya” (léase como

e, pero no quiero aburrirte con esos te

ombre descubriría que no era una mujer adiner

nrió, por su apellido realmente era una mujer im

no podía ser menos que una modelo

geniar alguna respuesta. Ella sabía que su jefa, era una mujer discreta, que más allá de promover la empresa de productos “Redline” no era fanáticas de redes sociales, se

u conquista de esa noche se ocupaba en buscarla e

, parecía preocu

ocurr

ra. ¿Quierees que te lleva a tu casa? No veo conv

se momento recibió un mensaje de Lauren preguntando cóm

preguntó mientras le entregaba un tr

notó el número y se puso

l audi A5 convertible, color plomo. Tomó su móvil para pedir el uber y salir de aquel lugar. Lo había logrado. Había logrado conquistar a un multimillonario. La carto

esperaba ansioso por escuchar el

Pensé que no ve

a mientras se quitaba los tacones y

s de los pies —Ana dejó escapar una carcajada y luego se

prestigioso CEO. Se

lograr. Eres espectacular. Deja que el Fe

—se soltó del cuello de su amigo

círselo. Me honrarías si d

armw, además no quiero que Fer piense que soy una mujer fá

iendo porque debes tenerle consideración, Ana Isab

os. Lauren se pone de pie, ac

ita, no debí dec

e silencio, luego miró a su amigo y le contestó— No es tan fácil ac

abes que te quiero y que deseo todo lo mejor pa

ndo de su corazón, albergaba la esperanza de que Fernando regresara para pedirle perdón y todo volviera a ser realidad e