LA REINA DRAGÓN ESMERALDA
sí de a poco le fue diciendo toda la sabiduría que habí
leyes fundame
ser leales, proteger y servir a sus
efensa propia o en defensa del clan. Cualquier acto
delito grave y será castigada con la
lda considera que yo hice y por eso no
yo tampoco veo la necesidad de que lo hicieras, si estaba el emperador Erick allí. Y mira después
preguntó Loth
amor, ya viste que lo h
n. Bueno, de
n. Esto incluye la caza y recolección de alimentos, la cons
ncima de todo. Los dragones que buscan aprender y mej
. Los dragones no deben cazar o matar sin necesidad, y d
violan las leyes del clan, deben ser
gones deben trabajar para proteger y fortalecer al clan, y cualqu
r son lo que tienes que em
de ser impuesta por nadie más. Tienen el derecho de unirse a su propio compa
s reyes a tomar una decisión en contra de su volu
el que me
or
a de todo lo demás. Cualquier intento de utilizar la gema para fines personales o e
de saber lo que ha
os dejaré volver
espera con La Sombra y los humanos. Y si ella los eligió, por algo será. Tú más bien tienes que re
apoyar las decisiones del rey y la reina,
emente de su género, tienen los mismo
es para resolver conflictos en el clan. Cualqu
jiste, te elegiré a ti y n
todo, creo que vamos a
quiere
uatro rituales que debemos hacer para que me acepte todo el clan, y que yo
itu
S
el que comparten su energía vital y su esencia
mbio de gemas: Intercam
untos: Vuelan juntos en
ento: Intercambian su aliento en u
r todo eso? Pues lo haremos,
primera vez, que nos envolvió una energía poderosa y las esencias primordiales
ue sí. ¿Qué
odo el poder de la piedra madre Esmeralda. ¿Cr
a forma de s
alofrío que recorría su cuerpo al contemplar al hombre que tenía al frente, su esposo, el más guapo de todos.
lo atraía al tiempo que se dejaba caer en
sencias primordiales no pudieron unirse por completo. Algo las impedía y esto entristeció a Elenita. Lotha la besó suavemente. Le dij
e sabe vuelve loca a su esposa. Elenita respondió con un beso en los labios y se acurrucó en un abrazo cál
ía muy bien, sabía lo que ella estaba pidiendo y quería hacerlo de la forma que sabía que la volvía loca. Elenita estaba envuelta en un mar d
que habían adquirido desde que estaban escondidos en ese mundo. Les fascinaba hacerlo más así, que como dragones. Poco a poco Lotha comenzó a desnudarla, y mientras lo hacía,
rey no se lo permitiera. Las caricias se reunadoran enardeciéndola como nunca antes. Lotha empezó a acariciar cada parte de su cuerpo, sin d
e sus grandes senos y comenzó a dejar pequeños mordiscos, haciendo que gimiera como loca. Lo cual lo enardeció aún más, conocía cada uno de los punt
jadeó E
cantaba. Al tiempo que sentía como aumentaba su humedad, gruñó complacido al saber que solo él provocaba eso en la mujer que am
ía verde que los rodeaba, como si la propia Esmeralda madre los estuviera protegiendo. La energía verde se intensificó a medida que Lotha y
o pudo más, una ola de placer la inundó, haciéndola sentir como si estuviera en otro mundo, en un lugar donde solo existía el deliri
oth
osión de placer que la recorría, haciéndola temblar y gemir de éxtasis. El torbellino de sensaciones l
Una ola de placer la volvió a inundar, sus sentidos se agudizaron y todo su cuerpo se convulsionó en un éxtasis que la dejó sin aliento. El fuego ardiente se
a, am
lista
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