La pasante del CEO
a Le
menzara a arreglarme para la salida, a esas alturas todavía no s
y una mini falda con una pequeña pero provocativa abertura en el muslo derecho, si Joan
erarse, rodé mis ojos hacia arriba y se me escapó un "por supuesto que eras tú" en voz alta. Me corrí hacia un lado indicándole con la mano q
fondo -en ese momento él reaccionó, pasó el umbral de la puerta se me
ir permitiendo que él siempre estuviera un paso delante de mí, es
-dijo Sara y acto seg
a dónde vamos? -pregunté de pronto
s dicho? Qué mala eres -d
ero ya para qué, que lo
una respuesta. Caminamos tres cuadras y ya escuchaba la música y el bullicio de las personas, cuando doblamos una esquina compren
fiestón tal y como lo había en las películas. Si hace unos días me hubieran contando que
esta, a los demás les encantaba estar cerca de ellos. Los chicos morían con Sarita y las chicas con Joan, era yo la que no encajaba en este panorama "¡No! Me dije que iba a cam
o me tomó de la cintura, era algo a lo que me estaba acostumbrando y, a decir verdad, me estaba gustando, era como su forma de decirle a los demás que era suya, en ese mo
o había llegado con las bebidas aún, Joan
salir de este tumulto a un lugar más tranquilo, ahora no puedes salir corriendo
Sara y preguntarle, nunca había hecho nada, y si íbamos a algún lado tranquilo para algo era. Vi a mi amig
asa? -me preguntó e
r a un lugar más tran
supuesto que ella no comprendía lo
ta forma me daba un poco de pena confesarle a ella que yo nunca había tenido ninguna experiencia sexu
? -preguntó con voz de asomb
era forzado a salir con él, pero no hay problemas, si no quie
probar cosas, cambiar un poco, solo q
éjate llevar, Joan sabe bien lo que hace, no tengas miedo y tampoco premedites mucho las cosas
Jo me lo encontré discutiendo con una chica, pero en cuanto me acerqué a e
le pregunté porque era ev
ontrol, nada que no
estaba al fondo del pasillo, ahí me pudiera pasar una eternidad leyéndolos.
sin aviso previo comenzó a besarme con la misma efusividad con que un alcohólico se toma su trago después de tiempo de no hacerlo. Sentí su lengua tibia contra la mía, sus labios apretaban los míos, me mordía, me chupaba y volvía a morder, era una sensación tan exótica, tan nueva, tan deseada para mí. Separó su boc
las sujetó por encima de la cabeza para empezar a besar mi cuello, se sentí
iera. Con los dedos de su mano derecha comenzó a acariciar mi muslo, cuando llegó al dobladillo de
ara me dijo y se sentía tan bien. Su mano retomó su viaje, pero esta vez hacia el frente. A medida que iba sintien
o con sus ojos fijos en mí sonriendo- Eres todo un show digno de ver Lea, me encantas- dijo mientras bajaba el lado de mi falda que había subido. Me tomó de la mano
saber las respuestas a esas preguntas, pero estaba como embobada, no atinaba a nada. Recogimos a
n sola, guárdala para mí, mientras más guardes, mejor
y de cierta forma molesta con él por la manera en la que me habí