Les pertenece.
Mansion " Dormitorio
ab
je de enfrentarlo. como el Sr. Dylan dijo, Lorenzo y Christopher son bastante peligrosos, ta
y le obedezco, entrando con la cabeza gacha. "Mírame a la cara, Elisabeth. Trago sa
, de piel oscura y muy fuerte. Su barba es larga en su barbilla, sus ojos
. "dice, haci
Tartamudeo y él suelta una peque
"No parezcas tan asustada, querida. Estoy seguro de que te
me. No tengo el corazón para decir que no quiero, porque sé que
cia. Camino hacia la ducha y la abro, dejando que el agua caliente corra por mi cu
ras tomo el jabón y empiezo a lavarme el cuerpo, pasándolo por mis senos.
, tardando más de lo habitual. Es ahora, no estoy rea
mblorosa, giro la perilla, encontrándolo
í a cuat
? ¿Soy u
o haz lo que digo. "
s brillantes de lujuria. Me acerco a él, no deja de mirarme. Sus ojos arden de dese
Me agarra de la barbill
ner
so, señor. Digo, con m
grande. Te enseñaré a mamar a alguien porque estoy seg
do de calmar mi nerviosismo. Él levanta sus caderas y yo le bajo los pantalone
o grande, ¿cómo se va
jalo lentamente, haciendo que s
" susurra, ext
i boca, suspirando, y sacudie
bre la cabeza de mi
becita, que está mojada con un líquido s
omienza a mover sus caderas hacia arriba, m
stidas se vuelven ásperas, se forman lágrimas en m
iernas para mí. " Habla, mientras
n un poco de dificultad, me
nte a él. Avergonzado, abrí mis pie
rgonzoso. Digo, mi cara ard
a, mojando el colc
or más y más. " Pasa tu dedo por mi ya mojado coño. "¿Ya
do el labio nervios
sin dejar de esti
a en la mía?" " Indag
sonrisa traviesa se
ió, colocándose encima de mi cue
on los míos, provocándome, haci
uda y llena de deseo, lo que me deja boquiabierta. Desliza su mano dentro de mi co
anto el beso como las
ombre besa mi cuello, mi clavícula, mis senos, mi estómago, dejando chupetones y mordiscos. L
gusta el dolor? Me golpea con fuerza en el muslo, haciéndome retorc
señor...
coño, luego su lengua toca mi clítoris
mano a mi boca, tratando
, quiero escuch
lo qu
jadeo cuando comienza a empujar
.. ¡S
dedo y me incomoda, sie
él me mantiene en mi lugar y continúa met
tenta relajar un poc
te. Sus dedos descansan en mi entrada y de repente lo siento besar mis muslos. Ya no duele
o y claro. Muerdo la comisura de mi boca con fuerza, sintiendo que mi orgasmo se acerca cada vez más. " E"
ran los mejores dulces del mundo. Se inclina, besándome tan bien que m
ntiendo la cabeza de su p
á a