Una Hermosa Secuestradora

te una vida mejor, solo tienes que complacerm

para el compromiso, soy una delincuente

e cree que pueda llegar a ser de las mejores ideas que ha tenido en su vida, a pesar de ser un

ra nosotros como nue

sar de sus pasados? — pregunta la

bién merecen la oportunid

chica sin decir una sola palabra a Spencer, ella sonríe, y co

nte hasta la cocina, y le entrega la bandeja a Ruth, la señora que le paga oca

rca hacia él mientras se pone de rodillas, quedando

que te pido es que no digas nada que fuiste secuestrado, y te pido que me des un

os entrelazadas guardándolas sobre su espalda. Spencer se p

si tomas una decisión — dice

tanto así que logra ponerla nerviosa porque ella piensa que él va a besarla, pero lo únic

ría tocar a la chica y estar seguro de que era la

e tenemos tu autoguardado para que te vayas — dice la ch

comedor donde ve a Elías tomando el úl

a Spencer hasta el garaje,

de café caliente que estaba toman

re aún no le ha dado

ías, cuando lo hayas dejado irse,

implemente Elías llevaba más tiempo trabajando para ella, ella lo rescató de la calle

peso endeudado con los peores vendedores de drogas que pudo ha

ella sintió lástima por él y decidió recogerlo para darle un hogar y un trabajo estable con la única condición de que jamás la traicionara. Elías asintió con la ca

— le ordenó E

hacía falta nada, ni estaba maltratado, eso le alivió un poco a él, puesto que ese auto era su vida, le encanta

bre esto — insistió Elías.—

era la puerta del garaje, y se marchó. Elías volvió a cerrar la puerta del garaje, y recordó qu

la misma había decorado y adecuado a su personalidad. Elías tocó la puerta que estaba cerrada y la chica se anunció diciendo “Entra, está abie

nta Elías al sentarse en una de las sillas del e

quién sabe si sea su nombre real; ese era el nombre con el que Elí