icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Lovely

Capítulo 4 1989

Palabras:2360    |    Actualizado en: 15/07/2023

de

1

gimnasio un poco mojado, esperaba encontrarme con

e la entrada? –Me dice un tanto sorprendido de verme ahí,

nuevo, la estupidez haciéndose notar. Pude haber deducido que

Tenía la esperanza de que el conserje o el profesor se pasaran po

como en un diluvio. –dije mi

sa. Como mínimo no me voy a bañar por el

¿Cómo alguien puede ser tan perfecto y tener tanto éxito en la vida y no darse cuenta de ello? No sabría

que no tenga interés en mí, me

úlpame. Pero es imposi

qué l

éelo. Haces que mi autoestima se sienta herida. –En lo que lo decía, Santiago se echa a reír nuevamente. C

sonado la cosa más homosexual del mundo. Y no eres exactamente tú quien deb

se sabe. -digo

ía miedo de no volver atrás, de ser raro, de decepcionar a las personas, de decepcionarme, tenía miedo de preguntarme qué pensaría mi madre y que no me guste la idea, tenía miedo de no ser yo. La idea no me producía asco, ni mucho menos. Pero...no quería que me guste. N

ado que estaba loco. Pero todo se calmó cuando se fue acercando más y más. No hice que se detenga, y sé que él esperaba que lo haga. No puedo explicarte ese momento, no es algo que se pudiera explicar con palabra

co, me miró fijamente y fu

ncia, y sin decir ni una sola palabra cog

si no hubiera pasado nada. Como si hubiera olv

ue, estaba arrepentido de no haber dejado que pase. ¿Qué demonios? Ni siquiera es normal. Me avergonzaba de sentirme así. O no tanto como eso, si no, más como si se sintiera raro. Aunque envidiaba cierta parte de él. Una envidia con una mezcla de admiración. Él había tenido to

es a

¿Por qué

ro i

ro c

iero est

ar pero nad

e alguien

is desdichas, todo el tiempo, suscitando la esperanza de que

pare

udiera

illo del instituto. Comenzó a caminar hacia mi dir

encontraría en los pasillos Van De

omento mi corazón se detuvo al pensar qué pensarían. Pero luego me

de tu cueva en los re

rigí una leve carcajada para p

¿Intentas burlarte de mí? –Digo a l

o era eso. –tr

mismo con tod

alterarte. Solo ha sido una br

a que todo mundo trataba de burlarse de mí. Ahora me daba cuenta.

oy acostumbrado, a esto, ya sabes. –Comi

os vería juntos a ustedes dos charlando en los pasillos del

sa. Y si no supiéramos del secreto de Santiago, desde afu

se encontraban mirando con atención lo que hacíamos. –Me

en las prácticas de fútbol. –Santiago le dirige una mirada a las

aban allí por Santia

nante a las chicas, ellas se desvanecen por todo el pasillo

Habrá una fiesta en la casa de los Shark. Y que puedo decir, estaría bien que pudiera venir una de las

una fiesta que estará llena de deportis

e. De hecho la mayoría del equipo te cons

a? No te lo cre

ven, trae a Honey si quieres. –c

o del equipo de futbol, ¿ver

o se ech

junto con Luna. Inútilmente, porque luego terminó en llantos

estaba a tope. No lo escuché. -¿Te la estás pasando bien o no? –repitió, pero esta ve

ue supongo que era su fan club, vinieron a hablar con Santiago por un momento y lo apartaron

se encontraba liándose con alguien. En ese momento, visualizo a José. Él me ve,

xcluido socialmente. –ríe. –Patético, patético... -murmuró en mi oído.

Ellos se quedan mirando fijamente y con mucho od

de una sonrisita que solo hacía de

manos y tumbando la pequeña mesa que se encontraba alado. Todo el mundo s

iago de que no desfigure a José a golpes. Le grita algo a dos chicos más, pero no log

tenía los huevos suficientes como para preguntárselo. Después de todo, no éramos tan amigos. ¿Desde cuándo José y Santiago se conocían? ¿Y desde cuando tenían problemas? Sentía una cu

tir celos. Eso duró unos cuantos meses. Y claramente cuando me di cuenta de lo que realmente pasaba, me costó aceptarlo. Pero sabes que las cosas que no aceptas, cuando se tratan de ti, tarde o temprano tendrás que volver a procesarlo. Y si sigues sin poder aceptarlo, volver a hacerlo, y a

ue eras gay? –Le digo un d

midez se apodera de mí por compl

eso. –dice él muy confiado de su respuesta. Lo que ha

as del mismo sexo de un día para el otro. Hay q

si temes

o que te gusta exactamente. Y en ese caso, no le tienes miedo a probar, si no, a que te guste lo que

seguro de que es

con los ojos en blanco. –Bromeo. Simp

ómodo que te lo esté pregunta

obar. –dice ca

n fácil.

acercó a mí un poco. –Puedes quita

o de asco, y un sentimiento

ueó en lo absoluto. Simplemente, sucedió.

a broma, o como un experimento. Para Santiago no era eso. Y lo cuento a

Obtenga su bonus en la App

Abrir