Lovely
o de
con él? Haz amigos. –le dice la señ
una asintió con la cabe
r contigo? –
ra vez que la vi sonreír, entonces ella tenía la famosa sonrisa torcida, que se nos d
ho muy amigos con el tiempo. Se hizo mi mejor amiga. Solo ella, y nadie más que ella, supo las cosas que pasé. Mamá
pregunté a Luna una vez de chico mientr
voy a ser diseñadora.
ole más confianza. Y de hecho, estaba s
a con exactitud qué responderle. Pero algo que siempre me h
gual que mi m
casa estaba haciendo pasteles con mamá. Esos tiemp
n. ¡Y yo te ayud
.que me gustar
me gustaba. Puedo decir que al menos disfruté de mi trabajo. Trabajé de pastelero, r
lavado un par de trastos para hacerlo. Ya sabes, la escaler
los días de mi vida esperando, algo. No sabría qué exactamente. Supongo que esperaba que llegue una razó
más adulta de lo que era. Tenía veinte años, y yo pasaba de los veinte y picos, no era tanto, pero hacía que me vea a mi mismo como pedófilo si intentaba relacionarme con ella, de todos modos eso era un cliché. Algunos rumores hasta
ecordaba a que tuve muy pocas relaciones en comparación con lo que tuvo Ludmila con un poco más de la mitad de mi edad. Quién sabe, a las mujeres siempre se les hizo más fácil todo. Yo con suerte había esta
.
a el mismo día de que me había enterado. Pero solo eso. No es que les h
encajar desde un principio, y cuando lo hacemos, gozamos de ello. Y es que llega un momento en la vida que la sociedad te lleva excluyendo tanto, que el día que entras en ella, lo cambia todo. Entrar en la sociedad de hecho... Cambia a las personas, su personalidad, y fuera de sí sea para bien o mal, lo cambia. Y en el momento, que echas un vistazo atrás, y ves todo lo que has hecho para lleg
e pregunté en el pasillo, él se dio media vuelta y
iado, ya no era el mismísimo Alex,
jo una mueca y me preparo para largarme, pude visualizar que se acercaban los nue
l fenómeno? –dice
Alex una mirada para ver si reaccionaría o al menos me defe
última mirada a él y a sus descerebrados compañeros y me voy.
a Luna lo sucedido, ella
x se ha vend
tipo. Ahora mismo no sé
cQueen siempre me ha parecido un idiota de primera categoría. ¿Y qué
''Ledesma'', no es precisame
irando la mueca que hacia cuando reía, y pude notar que se le formaba un hoyuelo en su
de la palabra. Acabo de notar que tienes un h
a. Que te den. –protes
onito. Es raro, pero bonito. –
si lo es, desde ya te advierto que Van De Wood no
–me vuelvo confiado. El
como al
filtro emanador de c
áncer a mi preciado cigarrillo y luego la in
rcarme a Alex McQueen fuera del gimnasio. Me apetecía no volver a hablarle. Pero mis círculos sociales en gimnasia iban de
emente su sexualidad, y que no le destroce la opinión de la sociedad. De todos modos, no le decían nada. Él era bastante reservado. Y todos tenían un cierto ''respeto'' por él. Y no sé cómo es que se ganó ese tan preciado respeto, pero lo hizo. Y nadie nunca pasó por encima de él, fuera de la sexualidad que sea. A veces, cuando había que formar equipo, y nadie quería fo
ndo por ti. –comenta Santiago mie
a de alguien a tal punto de sentirse intimidado? Pero no de mala forma, claro. A mí m
ue esperaba. –le dije mientras acomodaba lo último de mis cosas para
? Siempre me ha dado c
ecemos otra c
parezca. –recoge sus últim
r qué deduciría que era gay? Pensé p
seca. Intentaba imponer algo, aún no se que realmente, quizás
o preguntaba. Llam
soy. –le dij
o quiere decir que te obligue a ser así a ti. N
lo traté como si fuera un acosador, o un psicópata. Y es que todo se debía a mi padre. Habría crecido con esa forma de pensar, que sin darme cuenta me había conv
.
endo. Nunca habíamos hecho algo así hasta entonces. Mientras tanto, teníamos a nuestro cliente habitué, Juno, el gordo Juno (soy consciente de que ése no era realmente su nombre, pero siempre le dijimos a
a menor muriera. Tenía Leucemia. Dice que desde entonces no suelen comer tantos pasteles, y Juno compra uno cada tanto para su madre, dice que quiere verla feliz. Nunca nos cuenta de
gunto cuánto habrá sufrido. Quizás tuve que haberle preguntado más cuando venía a comprar, quizás no hubiera cambiado mucho, pero sería m
lesia y no para repartir un pastel exactamente. Fue como en ráfagas. La noticia. Y luego salir corriendo por la puerta que entré, yendo a impedir un casamiento. Quien lo iba
.
aré después de los deportes. -repuso Luna m
mucho? –dije lle
do, y exactament
nutos. Venga, vámonos ya.
–le dije después de haber caminado una cu
gos? –Se volt
. Él solo ha sido bueno
es tu amig
de aire. –Creo que él me ve con ''otros ojos''
o jo
ra que Luna estall
or sí ya es vergo
tal que me hago de Santiago declarándote su amor y tu meándote e
lmente, no se para que te cu
ue gusta de ti? Ponién
poco su pregunta. –digo y comienzo a caminar
aba de ti. Solo te p
? –me siento molesto. No sé rea
do, resguardada de opiniones ajenas, pero no de la mía. Siempre había tenido curiosidad por saber lo que se
an a pecho. Solo
en una postura y que tenga tan determinada su sexualidad me lo pregunte así como así. Fue algo, chocante. Pero d
recho, y creo, que todos tenemos algunos gu