La luz de la luna llena
estaba descubriendo su papel y sus emociones hacia él. Se cuestionaba cómo debería actuar, temiendo parecer sumisa o
la cena, no sé cocinar much
racia de cada uno de sus movimientos. Luna estaba nerviosa, nunca había es
consideraba arregl
lla se volt
demasiado joven para es
que serías más independiente, de
r eso acepté el exilio. Su alteza está
impulso de tenerla más cerca, sumado a la rabia que sentía por la posibilidad de que ella rechazara su propuesta, él to
ta porque no soy un
ntir el calor de sus respiraciones y
i te digo que no,
a Luna, sellando sus labios en un beso. Una ola de calor recorrió s
pieles, despertando una conexión más profunda entre ellos. El beso trajo una mezcla de sentimientos,
n deseo creciente. Cada contacto estaba cargado de una tensión erótica, mientras l
an con la intensidad del beso, pero también tuvo miedo al darse cuenta de que su m
adía, pero era necesario saber si vu
reprendió, aunque también había ced
ella era todavía una niña y nunca pudieron hablar sobr
e apartó nuevamente de Luna, la criada notó que había un recipiente roto y ha
tiguo amigo de la infancia que le había salvado la vida en el pasado y que aún llevaba una herida mal curada como resultado
vigiles la cabaña. Luna no puede abandonar e
a, haré com
a silenciosa. Ella había pasado todo el día dedicándose a sus lecciones y aprendiendo las forma
era dar su respuesta a la propuesta de matrimonio. Este hecho la dejó con la sensación de ha
fecía sombría, anunciando que en la primera luna llena después de cumplir los dieciocho años, se transforma
a luna llena después de su cumpleaños se acercaba cada vez más, y el pensamiento de convertirse en
y traicionera, surgiera en los cielos del reino Dorado. No quería poner en peligro la vida de inocentes y temía
siosamente el amanecer. La incertidumbre de lo que el destino le depara
una
calor abrasar su piel, los recuerdos de esa pesadilla vinieron a su mente y ella l
lugar. Se reunieron alrededor de la cabaña como si esperaran las órdenes d
nta de que todo parecía estar bien y un hermoso sol ilumin
me respondas, ¿te con
e alivio, Luna pensó que finalmente
nviaría una costurera del reino para confeccionar su vestido de novia. Además, le comunicó que seguiría viviendo
a vivir en Dorado, el reino que sería su hogar, y dedicarse a los más nec
n en matrimonio de manera fría e impersonal, con solo los sirvientes como testigos de su compromiso. Esta ceremonia carente de emoción h
do a su esposa con una sensación de vacío. La ausencia de cualquier muestra de apr
ada y desolada en la cabaña, atrapada en un
i padre para encontrar