Embarazada del Sr. Gruñón
onducir mi automóvil, así que hice que mi conductor me recogiera en el sedán de lujo sin
anna, una actriz galardonada que residía aquí en la ciudad y ha sido mi client
la ca
ginármela acostada sobre caras sábanas de satén en una
el estilo. Pero a ella le encantaba
siquiera te moles
con voz qu
mo pu
r
también, Vivianna. Tuve que v
es al bufete
Podía imaginarla arrugan
a ir a trabajar como un empleado regular cuand
do,
te. Esto me mantiene cuerdo.
, como
Entonces su tono
esta noche. No llevaré n
borracho
om
que decirte que no tengo relaci
entonces tendré
e advertencia, co
tes famosos y dueños de negocios a quienes asesoré personalmente en asuntos legales como sus impuestos y otras
incluido un programa de entrenamiento premium. No obstante, también sabían lo bueno que
casa. Y cuando vi a Eva saludándome y sonriendo, sentí como volver a casa y disfrutar
tura esbelta y las nalgas turgentes. Después de todo, eran bastante obvios por lo que llevaba puesto. Su rostro era brillante y alegre, con ojos azules de aspecto inocente y
a una reunión o si ya tenía un abogado para su caso. Honestamente, pensé
ue la hija de Richard Prestige se incorporaría pronto a la empresa. Algunos hombres habían estado apostando en secreto sobre quién cons
que sería
s interesante
cir nada malo. Pero ella lo tomó mal, tal vez
ente a su pecho y m
ieres dec
ig
ndo de mí. Me atraían fácilmente las mujer
da m
dome de hombro
Lo que dije
a decir algo más, pero se estaba conteniendo. Supongo que
ro no lo hice. En
Prestige realmente pue
iendo la cabez
opiniones, sin importarme lo que pensaran los demás o cómo rea
iscu
obligándome a darme la vuelta
ablar así de mi pa
d, tratando de mant
te crees
tado equivocado. Naturalmente, no me disculpé ni retrocedí. Tuvimos
o tiempo
finalment
lla quería esa satisfacción de ser la primera en darse la vuelta. Q
eñas para que me acercara, como si tuviera calo
sión y el calor todo
sonr
s harían una pare
mpo que no salía, y mucho menos c
entrar por cu
con cu
no,
se más cerca, me contó sobr
estaba juzgando, pero nunca había conocido a nadie tan hermosa que también tuviera el cerebro para igualar su apariencia. De todos modos,
mente se par
o, riéndose por
sentido de la mo
as personas con las que me sentía m
, en realidad podría ser
con una