La serendipia
ogido, y los ojos se le llenaron de lágri
adrastra, Glenda, era la
e cuyas piezas era exquisita y no tenía precio. El collar, en part
recordar la última v
n su futura boda. El recuerdo hizo que se sintiera aún más desolada, y enfur
e collar, pero tomó la firme decisión de recu
cho más, pues temía que Glenda
cidió dirigirse de inmediato a
en el pasillo, sin darse cuenta de que la p
bre, el cielo estab
río. A pesar del tiempo, Ariana se dirigió decidida a c
sdeñosa y la barbilla erguida con arrogancia. Ariana estaba empapa
oy planeando la boda de Br
ó de la habitación, con una
asper y yo nos vamos a casar pronto. No te im
ras con sumo orgullo, un rasgo q
iana, y luego presumir de ellas para que est
o furiosa, pero ahora solo pensaba q
de Ariana, pero Brielle seguía p
rede: "Por cierto, ¿dónde está mi cuñado? ¿No
uilla atravesaron el aire, y su
podría estar enamorado de ella? Se casaron cuando él estaba
rios de Glenda. "Aún no me he divorciado, y no necesito que te preocupe
de hacerse la tonta. "¿De qué hab
fachada ajena, "Vi el collar de mi madre en las noticias de la subasta. Lo
entró y se encaminó al cuarto de Glenda, decidid
a, diciendo con voz maliciosa: "Tu padre tenía muchas deudas antes de morir, así que lo vendí para pagarla
maciones sobre las supuestas deudas de su padre. Para ella era evidente que esta mujer estaba usando las deudas de su padre como e
as. Lo único que quería era recuperar las pertenencias de su madre y dejar atrás aquel a
nfesaba audazmente: "Vendí todas las cosas de tu madre. Pu
oía, y estaba indignada por la
ban en los pendientes que adornaban las orejas de Glenda. "¡Inclu
o: "¿Y qué? Después de haberte criado durante tantos años, tengo derecho a ellas. ¡Me las me
ó Ariana, sintiendo la ira burbujeando en su interior y, sin
de la herida. Glenda se agarró la oreja y miró a Ariana con incre
de abofetearla, esta la esquivó con destreza, pero e
empujar a Ariana al suelo, agarr
earla, pero fue interrumpida por una voz gra
ando aquí? ¿Qué le