LLAMADA DE AMOR
icina, me lo imagino que está en su escritorio solo con una flor roja que le c
ser que no le alcanza para pagarme lo que me debe y me quiere llevar para q
sido tan largo, este sonido es mágico, en un segundo t
e queda en la mitad de ese corredor, no me arrepiento de entrar, lo necesitaba, tome mucho de lo que me dieron mis amigas, un trago que parece ser fuego lÃquido, a
tú puedes, est
ción escondida detrás la salida del baño, observo que Sheila la secretar
icina, llegaré dándole un beso frente a todos y echaré del trabajo a la porquerÃa de Sheila, aunque supongo que no estará bien
pasillo cogiéndome de las paredes como si no tuviera fuerza, acaricio la puerta
, -me digo a mà misma para darme ánimos, -no serÃa mi primera vez, ya estuve con el baboso de Miguelito, asqueroso s
lpea la puerta -me aconsejo, es algo que aprendà cuando era vendedora
me parto la mano golpeando no me abren ni contesta, puede ser que a mi galán se le olvidara nuestro compromiso, claro es un CEO muy ocupado o quien sabe qué asunto l
as ta
ntasÃa, mi jefe está acostado en el escritorio,
vido -le susurro a la vez que finjo mirar hac
sale la risa nerviosa, y me volteo esperando que me agarre por la espalda, que me gire y refriegue contra su ser, pero me quedo esperando, vuelvo a mirarlo, ¡caray!, es un espectáculo, se nota que hace mucho ejercicio, escuche que fue campeón de natación, me sonrojo a
los brazos y le hago respiración boca a boca mezclada con caricias, es que no aguanto, pero esto le sirve a mi blanco nieves quien revive, abre sus hermosos ojos verdes, al fin se los aprecio bien, ya que siempr
, usando mis prendas como cobijas y mi cuerpo como calefactor, pero no me puedo quedar aquÃ, de seguro mi madre me reprenderá, aunque podrÃa ser un dÃa memorable, de seguro valdrá la pena cada segundo, los regaños y golpes de mi mamá l
trabajar, en su lugar fuimos despertados por el sonido de los murmullos y del flash de las cámaras que capturaban la bocho
é boc