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La mujer de la pluma.

Capítulo 3 DOS

Palabras:2495    |    Actualizado en: 25/05/2023

e

hacerlo con una sonrisa torcida debido a que había amanecido con un terrible dolor de cabeza. Mi teléfono sonó de r

Me coloqué las gafas para que el s

los últimos detalle

e nada peor que tener mucho tra

vas a presentar el libro, responderás algunas preguntas de los presentes y procederás a las firmas, con cada persona te tomarás u

omo en otras ocasi

blar contigo —Al escuchar eso, solté un enorme suspiro. Muchas veces se volvía muy estresante el event

nada que pueda hacer —Terminé mi desayuno y me dispuse a entrar a casa n

s, ya tienes mucha experiencia en es

cesito escribir un nuevo capítulo antes de ducharme. Sabes que si n

ombrosa como siempre. Por alguna razón que desconozco,

estamos conscientes de ello —sonreí recordando todas las noches que me la pasé llorando d

es que a todos les ha encantado, sin emb

o para mí —Me toqué el pecho con una gran sonrisa en el rostr

ré en la firm

ós M

er apuro alguno. Las firmas y presentaciones solía ser sumamente cansa

es del mismo color. Quise llevar el cabello ondulado, que ya era de tal forma naturalmente. Mi maquilla

caminar fuese elegante como siempre ya que debía cuidar mi reputación. Es una

a

buena impresión y más que eso, me encantaría cautivar su atención aunque sé que es casi imposible puesto que ella vive en su mundo. A tra

rla junto con Irene, ambas estarían emocionadas como s

oción al mismo tiempo que tomaba la mano de Irene buscando que ella s

instante Irene se sentó a mi lado y Wendy en la parte

a la conclusión que todas las cosas se dan por algo, tal vez no

ara ti —Traté de reconfortarla— Puede haber u

conmigo como siempre —rió avergonzada— La mayoría de las veces soy yo la que está

regalitos que nos das a lo largo del año —Wendy le dio un

n tiene

un poco el tema, hay una mujer que te gusta y c

conocí en una colina, solí

Kaleb...¿No

co de temor en mí...Y s

s que vi de ella no lo p

í al estar estresada...Ya saben que todos tenemos

e leí sobre ella...Es alguien importante, o

sacó hace una semana ya ha

eso? —Irene ni siqu

res bueno en lo que hace

ejemplar y que ella me la fir

quedar como un fan

e entrar a la habitación? —Mi pequeña rubia, Wen, es demasiado directa la mayor parte de

veo con lujuria? Qué va, a mí m

rá si no te agrada su personalidad? ¿Dejará de p

ersonas se enamoran de la forma de ser del otro...Por

do que necesitas hacer algo que

ico mientras le doy mi mirada más pe

e nos ocurrirá algo

lgo? Puedes decirle: Parece que tu vida es cansada, pero

tarás. Es simple, no fallarás —Irene hizo un

e hombros anchos y corbata azul...—Soltamos una enor

solo me ponen todav

nto Kaleb, no seas idiota y presta

Me pregunto que hará con

as amando,

e se compren un precioso vestido rosa! —Rec

pueden comprar lo que quieran luego

puede ser tu nu

ría que fuese una simple

s son así? ¿Tanto

preciosa, creativa, genial...Ella lo es

sión acaba de sorprenderme

aún más! Me imagino que es tan llamativa...Bueno cr

entem

sus labios estaban pintados de un rojo carmesí. Llevaba una falda corta de color negro y una blusa elegante azul. Su cabello rubio se encontraba recogido en una colita alta. Irene, por su lado, tenía los ojos cafés y el ca

aberlo dicho antes —Sonreí dándome cuenta

os llegado! —Irene empezó a

r la maravillosa decoración de la misma: Colgaban telas muy finas doradas y negras, habían demasiadas

mío...—

s preci

i las enormes filas de sillas para los presentes. En la parte

la presentación? —Le cuestioné a una

inutos —Me contes

ias, es uste

tación —hizo un gesto con las manos par

aprovechando que quedan un par de asientos —

rnas ¿Qué gestos deb

pero es demasiado pronto para un

tu mirada sobre ella...La sentirá a cualquie

escucharlo, fijé mi vista en lo que suce

o que preparen sus aplausos para nuestra talentosa escritora —Todo el mundo empezó a aplaudir con emoci

o luego de hacer una reverencia. La observé de pies a cabeza, sus hermosos ojos azules y su cabe

la razón, e

erviosa que Kaleb...—Mi otra m

será la primera vez

Ya no te vamo

en ella, quién veía a

otros es un honor tenerte

ío —De acuerdo, su sonrisa es inclu

ro, el cuál se titula "Melancolía

entos principal la melancolía. Desde historias de romance, drama hasta incluso del amor entre seres humanos y sus compañeros de vida, los perros. Embarca, el lib

omo a todos los anteriores. Dime Leah ¿Cómo naci

las veces que fui a verla en aquella colina—Al mismo tiempo que observo la vista que ella me da, pienso en todo lo que me gustaría

l mismo proceso en c

es

eras contar acerca del proceso

e fui a aquella colina, sentí que alguien me estaba observando y alcancé a ver una somb

guno al saber qué algui

n mí. Nuestros ojos se conectaron, mis latidos aumentaron con rapidez y mis dos mejores amigas apretaron mis manos. Leah dejó de hablar, sus ojos demostr

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