El tío millonario de mi esposo
n una
ro los ojos ante las sensaciones. Mis labios pronto fueron pegados a los suyos. Mis ojos fueron cerrados, para
os son pe
a centímetro de mi boca, sus manos
ck, T
aves de la puerta, abrim
ada, sentándome de golpe -Tiene a mi
madamente alto, para
lo esco
dos los rincones para
de las puertas -di
r qué le pasa -
de la puerta, pero mi m
ay
De reojo, puedo ver que los pies de su tío, se ven.