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Secreto Sexual

Capítulo 4 Cachondo en plena avenida

Palabras:1506    |    Actualizado en: 19/05/2023

padre la dejo en el trabajo como todas las mañanas, pero ella tomó otro

niñera. Los estudios los tuvo que abandonar puesto que a raíz de la de

ba de que estaba buscando otro empleo seguramente se enojaría mucho c

mejor trabajo bien pagado. Su falta de experiencia era el problema de

r nada, pero no pensaba ren

ngo al escuchar esa voz que le pone los vellos de punta, levanta la mi

sualizo sentarse en la banqueta, así que no dudo en detener el coche para hablar con

a fuera de lo común. Era sencilla, simple y su cuerpo era bastante normal

ella mirando hacia ambos lados, la

Puedo llevarte

uza de brazos y obs

que vuelva a besa

o. Recordar cuando él la beso en esas escaleras sin su consentimiento

había robado

onde con arrogancia, lo que h

gino que tienes una larga lista de todo

buenos, mej

comentario tan de mal gusto. Esa chiqu

Ah

dad es

aprieta el volante con su mano, luego sub

el ojo observando que arranca. En ese momento suelta el alient

—vuelve a dar un respingo,

stá haciendo? —

e que tan mal

e? ¿Se vo

da y no dudo en bajarse y confrontar a esa chica. Jamás le habí

tar en ella el temor que sentía al tenerlo tan cerca. Pretendía demostrarle que nadie mejo

saliva y siente como las gotas de sudor recorre su espalda. Y cuando p

ecir otra palabra puesto que abarco sus la

labios de ese hombre tomaron posesión de los suyos de una mane

uertes y su cálida lengua llegarle a la maldita garganta. Apretó su c

ni se separó de ella por su voluntad un fino hilo de saliva los mantenía aun un

e tienes muy cachondo, y eso

e estaba excitado por ella? la rubia tr

hacerte olvidar a todos esos con los que has follado.

regunta a

uego muerde el labio inferior de su lab

oyendo, pero ese hombre le estaba proponiendo tener sexo

o nunca, como puede se suelta de su agarre y se da la vuelta muy rá

acia ella, luego distingue como el

ie

estaba tan duro que le dolían las bolas. Esa mujer lo había dejado todo cal

ndo en esa rubia, se la iba a

lo mira con disimulo y él hace lo mismo, quizás ella podía aliviar sus pesa

fue en e

padre no tenía que saber lo que habí

er mucho con el banco, ya

no llegaría a nada

ta la residencia y es cuando ven un aviso pegad

es eso

está bien —dice es

¿Qué

entra a

y le quito el papel, y al

esto será en dos días. Pero ¿

s nos quedan dos días

iremos ese dinero padre

onseguía hacer bien. Ahora estaba en la calle con su hija

ueno,

stá pasando, y sé que no tenemos el dinero.

co y pediré un poco más de

le. El banco no le daría más plazo a su padre, fue l

quizás podía funcionar. Levanta la mirada y ve la tristeza reflejada e

r. Al día siguiente pretendía intentarlo, tenía que hacer alg

en, papá. Ya lo ver

e lograre que salgamos de este problema. No t

, p

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