icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Conquistando la ley (Romanov).

Capítulo 3 El día que llegaste a mí.

Palabras:2360    |    Actualizado en: 15/05/2023

mi

ero probar a como de lugar. Quiero llevarla

mí un enorme deseo que no era capaz de controlar por más que lo intentara. No sabía más que su nombre, no tení

o. No me importa que parezca un tonto al decir que tengo sentimientos por una mujer que apenas acabo de conocer hace menos de una hora, sin embargo, me acabo de enamorar de ella de inmediato. Ahora, gracias a esta hermosa mujer, puedo creer en el amor a primera

epente si darte cuenta. Porque pensé que este amor era lento, aunque deseo correr a cien k

llas horas que se sintieron como un par de segundos, es algo que prefiero reservarme para mí. Fue intenso, lleno de amor y pasión, como si estuviera manteniendo intimidad con la mujer de mi vida, con esa persona con la cu

uro a su lado y aunque trataba de hacerme el tonto e ignorar la situación al cien por ciento, quería que esto volviese a repetirse una y otra vez. Con el pasar de las horas, ella tu

todavía más guapa. Su belleza era magnífi

ientras escribía lo antes mencionado en un pequeño pedazo de pape

nó de recoger sus cosas y luego de abrochar su delicado abrigo, se preparó para abandonar el apartamento, pero,

arcando la ceja. La había sorpre

eras mía, no dejaría que rompan tu corazón porque no soy nada sin

que pensando con atención en cada una d

incomodidad. Bueno, tal vez he arruinado la sensación del momento—Así que, no entiendo del todo lo que acabas de

o halalr la manera perfecta de d

z que tanta falta me hacía. Eres preciosa y ni siquiera sé cómo debo explicarte todo lo que estoy sintiendo, sin

e decirle. No obstante, me sorprendió que me tomara por la nuca con delicadeza, para después fundirnos en un apasiona

a y hermosa mariposa—Nunca me he sentido de esta forma, y ahora mismo, ni siquiera sé cómo se supone que debo reaccionar ante esta situación. Nunca he dejado que alguien me toque de tal manera

ser posible que me encontrara en un profundo momento lleno de romanticismo con una extraña, a la que no conocía en lo absoluto, pero, he de admitir q

formal, ha sucedido algo que no me lo ha permitido. Y tengo veintiún años, he estudiado leyes y bueno, me considero una persona un poco seria y apasionada. Si estás buscando en mí un refugio o algo más que una simple amistad, no te preocupes que vas a encont

ncargue de decidirlo. Dejem

ucho más que eso...Quizás nos hemos enamorado a primera vista y simplemente, no te sientes lista para admitirlo o siq

difícil comprenderte a ti mi

des. He tenido una vida bastante dura, en realidad más de lo que me gustaría admitir, y eso causa que desconfíe de las personas.

eo que cada ser humano tiene errores, malos momentos y problemas que debe ir solucionando con el pasar d

mayor que yo, la verdad —se

mismo, sin embargo, sí conozco mi vida y he madurado como para comprender una gran parte de la madurez emocional de las personas. A tu edad, solo soñaba con pertenecer a la asociación de seguridad más grande de Rusia, y fui e

rsona que piensa en el bien de los demás, por

somos buenos por b

lo absoluto, pero, sí estaba dispuesto a averiguarlo por más difícil que esto fuera—Creo que ambos estamos de acuerdo en que debemos continuar viéndonos, y bueno, al final, ya veremos en qué va a terminar todo esto que ha empezado a crecer entre los dos en un p

r en mi rostro—Es un trabajo bastante arduo, a pesar que además de recibir una excelente paga al final

era y por más buenas intenciones que puedas tener, eso es algo que no puedes evitar. Por supuesto que tu objetivo de hacer algo bien que pueda ayudarle al mundo tan horrible en el que vivimos, hay cosas que se nos salen de las manos. Mírame a mí que he jugado también del lado de la justicia y que, hasta ahora, ha podido evitar

evitar que me acercara a ella para plantar un pequeño beso

res y verte —en esta ocasión, dejé un beso sobre tu frente—Y por favor, Luna, debes tener claro que quiero que nuestra relación vaya mucho más haya de una simple noche de diversión en la que el placer sexual sea el princi

o beso sobre mis labios—No imaginas lo mucho que estoy esperando verte de nuevo, y sé que cuando tengamos la oportunidad de volverno

e enamorados bajo

mociones que acabo de experimentar durante tantas horas. Tengo miedo, sí, porque es normal tener miedo antes

imaginaba que ibas a convertirte en el amor de mi vida y en lo único que podría causarme una gran ilusión. El día

Obtenga su bonus en la App

Abrir