Obsidiana
Era parte del trabajo y venía con el territorio entender que algunas batallas no se podían ganar. No era algo que un libro de texto pudiera enseñar, pero la experiencia y la pérdida habí
limbo apestaba. Se agarró a la fría barandilla de metal que le impediría rodar fuera de la cama de la clínica, pero no f
s cicatrices estropeaban rasgos hermosos y feroces. Sus labios eran realmente carnosos y lujosos. Su nariz era un poco ancha, un poco chata, y sus pómulos sobresalían, pronun
spera voz masculi
de primate con bonitos ojos marrones y pestañas realmente l
e pa
tar aquí. Sabe
ha despertado y me está volviendo loca. Sus heridas han sanado, tiene actividad cerebral y le he hech
cuerpo a sólo unos centímetros de distancia. "Él podría lastimarte si eso sucede. Creerá qu
ra. Entonces es
e no se te permite entrar a esta habitación
o y te olí aquí abajo.
se encogió de hombros, sin molestarse en disculparse por lo que había hecho. "Vengo aquí a
e ganas
me estoy perdiendo. Su cuerpo está curado. Debería haber salido del coma.
"Tal vez deberíamos quitar el tubo de alimentación y p
la cabeza para mirarl