Irónico Destino

señora Ava!

dijo ella— así me

dijo él— estoy muy ag

acias— dijo ella— cuando t

a allá, al día siguiente pensaba ir y hablar con la persona que ella le

obligarán a hacer algo, quizás si hubiera usado otro método, ya no importaba

ejar su currículum en más oficinas contables, se diri

, se veía que era una empresa contable muy sólida, en la en

unos minutos después, una chica le pidió que esperara

nder O'Sullivan, la señora Ava Coleman m

i querido amigo, déjame ver

l nombre dijo devolv

hijo de Alvin y hay una advertencia para quienes

e éste hombre, "tanto era el miedo a su padre,

e manda en todo ést

na llamada— dijo él— no deseo enfrentar la ruina, arregle su situaci

respuesta lógica para éste hombre atemorizado ante el pod

l que lo identifica como hijo de Alvin O'Su

Alex— si cambio mi identidad, ¿usted me daría l

, puedo pensarlo y ver cómo enga

o con su madre, se había encerrado en su habitación, aunq

quedaba allí hasta que se le pasara la intensidad,

el fondo era una mujer buena, solo

eía por ninguna parte, solo cenaron ella y su pad

bía sido una explosión de su madre, la conocía muy bien, esa mañana bajó como siempre

ara poder seguir conversando co

escondido, he estado todo el tiempo aquí en casa,

dejaste con la palabra en la boca la última vez, y necesit

e el asunto de un matrimonio por contrato, conmigo no cuentes, no voy a

o lo digo, porque yo soy quien te doy el dinero para mantenerte, porque pago cualqu

está intacto, no tengo porqué obedecer, aparte de eso, soy mayor de edad,— dijo Samantha— teng

comercial y tú eres mi as bajo la manga,

untad, y si tengo que irme de la casa, y vivir mi propia v

enes, anda toma tu maleta y sal a la calle!— exclamó Simone— ¡Te doy veinticuatro hora

amos a ver, quién se rinde primero Sim

abitación, no podía creer que ésta muchacha terca

e estoy exigiendo!— la voz de Simone estaba llena de preocupación— porque

uedes obligar a tu hija a hacer tu voluntad, es una

tro éxito económico,— dijo Simone, preocupada— Arnold, ve y habla co

ld— conozco más a Samantha que tú y una vez que de

ía entrar, la puerta estaba abierta, la vió metiendo ropa en su malet

engas a pedirme que obe

jo sonriendo— solo vine a pre

, buscar un trabajo— dijo Samantha— vivir de lo que gane

ar al otro lado de la ciudad— dijo Arnold— ésta es su tarjeta, t

dor! — dijo ella— ¿cómo conoces a és

ellos la desheredaron, pero ella salió adelante,— dijo Arnold— de vez en cuand

tu amiga, es

ntha— ¿Mamá

con alguien inferior en clase social— dijo el padre de Sama

la— sí mamá se enter

tengo— dijo Arnold— ta

Samantha—cuida a la

iñó un o

dijo él— arma tu sh

del cuarto grit

voy, haré mi vida! ¡Jamás me volverán a

nold tamb

eamos lo mejor para ti! ¡Piens

pá!— exclam

ra de la gran mansión, Samantha salió, se quedó unos segundos mirando l

éveme a ésta dire

nunciaba a todo eso, con tal de ser libre de escoger su destino con e

la casa que su padre le había recomendado, era una bonit

nutos, le abrió una mujer que a l

bitación en éste lugar— dijo Samanth

lzó las ce

an amigo