En las manos del tirano
lla H
conlleva hasta que es viernes, el día que quise nunca
ucho que lo voy a extrañar, lo difícil que se v
egurare de que nos veamos constantemente
s hago pasar a la siguiente paciente, mi jefe es ginecólogo, y aunque ahora
e enamoró?- Cuestiono después que se va la paciente que ate
uchos errores que me llevaron a perderla, tú m
dero, todo lo soporta, todo lo puede
-Dice él negan
qué?- C
única hija que tuve. -Me con
s hablado de tu hi
siempre el inoportuno de Andrew entra y carraspea, nos separamos de inmediato y me limpi
tu retiro de la forma que mer
ja con sus cosas, dejando el espacio donde trabajamos los
ol, una de las enfermeras de
sin tener idea todo lo que estoy pasando
un tipo de lo peor. - Respondo de ma
falta de reacción...Según ella no soy normal, ¿Cómo no
a cosa que no sea de ese engreído? ¡Además tu
ta, ese hombre se ve delicioso.- Me responde y yo ruedo los ojos, quitándome el uniforme de enfermera al
ambiándose frente a mí, ella si es coquet
ormo, no estoy de hum
go de mi ropa para que ninguno pueda quitarte la mira
aña los viernes a bailar un poco, para drenar
un apartamento pequeño cerca de New York, me doy un baño y me voy
e tipo no debe soportarlo ni su madre...Paso el sábado limpiando y adelantando todo lo de la semana, soy
a la clínica el tipo ya estaba en su consultorio, mira la hor
¿acaso no puede hablar como las pers
adora, una silla y una pequeña ventana, ¡es tan pequeño el espacio que es asfixiante!, estoy segura que el lugar fue diseñado para gua
mi contra, no le he hecho nada!-Gracias. - Respondo con un gr
co mi cartera en el escritorio e imprimo la lista de pacientes que tienen cita hoy con él, personalmente es u
rew
uniforme al menos dos tallas más grande que ella, lo que no me deja ver si tiene un buen cuerpo o no, además su cara no se puede apreciar por los grandes lentes de
que le vio Valente, el viernes estábamos bebidos y me dijo que ella era su here
ipo de méritos más que ser una muerta de hambre, no tengo nada en contra de las personas con bajos recursos, pero sí en contra de ella, no lo voy a permitir, jamás, e
eto: Isabella
s cumplidos hace dos
re al nacer, de
a trinidad, donde permaneció hasta
enfermería, trabajando medio turno como cajera en un supermercado, apenas se graduó comenzó a trabajar con el docto
Carol Josephine, Duval y Antoni Duval, esposo de la primera y dueño del club Q
ato ¡que es una mujer inteligente y peligrosa!, haré lo que sea necesario p
endo todo el día para que salga de sus casillas, ella me odia, tanto como yo
le voy a demostrar a él, que no debió nunca haberse fijado en ell